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Investigación

El clima influye en la propagación de una enfermedad zoonótica potencialmente mortal en el Amazonas

Un estudio revela que la equinococosis poliquística, una enfermedad desatendida con una elevada tasa de mortalidad, es sensible al clima, lo que permite predecir posibles focos de infección

08.08.2023
zoonosis clima

Los brotes de equinococosis poliquística, una enfermedad zoonótica potencialmente mortal, dependen de cambios climáticos regionales, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación "la Caixa". Los hallazgos, publicados en la revista PNAS, evidencian el impacto del clima en las enfermedades tropicales desatendidas en la región amazónica, con implicaciones para otras zoonosis.

La equinococosis poliquística (EP) es una zoonosis desatendida potencialmente mortal causada por un gusano intestinal (Echinococcus vogeli) endémico en bosques neotropicales como la Amazonia. Aunque tratable, la enfermedad puede ser mortal para aproximadamente 1 de cada 3 personas infectadas si no se diagnostica a tiempo. El parásito normalmente vive en reservorios animales, pero puede transmitirse a las personas que manipulan animales infectados, como las pacas (un roedor de gran tamaño que suele cazarse como alimento).

"La equinococosis poliquística es un buen ejemplo de las muchas enfermedades zoonóticas asociadas a la manipulación y consumo de carne silvestre", afirma Xavier Rodó, investigador de ISGlobal y último autor del estudio. "Entender el papel del clima en la aparición y propagación de estas zoonosis es cada vez más importante, dado el actual escenario de calentamiento global,” añade.

En este estudio, Rodó y su equipo compilaron dos bases de datos únicas: una de infecciones por PE en animales y humanos que abarca toda la región amazónica (unos 400 casos), y otra sobre prácticas de caza (con casi 440.000 observaciones de animales cazados en 55 zonas de estudio independientes en siete países amazónicos y la Guayana Francesa, en los últimos 55 años). Esto permitió a los autores comprender la distribución espacial de la EP e investigar cómo influyen los factores ecológicos, ambientales y climáticos, así como los hábitos de caza. Para ello, desarrollaron dos modelos de predicción independientes: uno para infecciones en animales (es decir, el modelo silvático) y otro para infecciones humanas (es decir, el modelo de propagación o "spillover"). 

Infecciones humanas y alteraciones en clima y caza

El análisis muestra que las temperaturas estables favorecen el ciclo silvático (es decir, la circulación del parásito en los reservorios animales), mientras que los fenómenos climáticos extremos (como El Niño) alteran los patrones de caza y favorecen el salto del parásito a los humanos. "Esto significa que el cambio climático regional asociado al calentamiento global puede fomentar indirectamente los brotes de la enfermedad en humanos", afirma Adrià San José, primer autor del estudio. Esto significa también que la información sobre uso del suelo y las proyecciones climáticas podrían usarse para la alerta temprana de posibles brotes de PE.

Estos hallazgos tienen claras implicaciones para otras zoonosis similares relacionadas con la caza. También ponen de relieve el valor de las bases de datos exhaustivas para comprender el papel del clima en la aparición y propagación de brotes de enfermedades zoonóticas.

 

Referencia

Adrià San-José, Pedro Mayor, Bruno Carvalho et al. Climate determines transmission hotspots of Polycystic Echinococcosis, a lifethreatening zoonotic disease, across Pan-Amazonia. PNAS. 2023. doi:10.1073/pnas.2302661120