Preguntas frecuentes sobre la vacuna de la COVID-19
Respondemos a algunos interrogantes sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas

Gracias al notable progreso científico y la experiencia previa con otros coronavirus, es posible que pronto se aprueben e implementen varias vacunas COVID-19 en muchos países. En esta página intentaremos responder a las preguntas que vayan surgiendo. La lista inicial de preguntas se irá ampliando progresivamente. Debido a la aparición constante de nuevos datos científicos, se recomienda comprobar la fecha de la última actualización de cada respuesta.
[Última actualización: 25 de febrero de 2021]
PREGUNTAS GENERALES
- ¿Cuáles son las vacunas más avanzadas contra la COVID-19?
- ¿En qué se diferencian las vacunas testadas?
- ¿Cómo funcionan las nuevas vacunas a base de ARN mensajero?
SEGURIDAD
- ¿Podemos confiar en vacunas desarrolladas con tanta rapidez? ¿Es seguro ser de las primeras personas en vacunarse?
- ¿Qué riesgos conllevan las vacunas de la COVID-19? ¿Puede haber efectos secundarios?
- ¿Puedo contraer la COVID-19 si me he vacunado? ¿Puede llegar a morir de COVID-19 alguien que haya recibido la vacuna?
- ¿Las vacunas, una vez comercializadas, están sujetas a mecanismos de control?
DISTRIBUCIÓN Y ABASTECIMIENTO
EFICACIA
- ¿Cuánto va a durar la inmunidad que confiera la vacuna?
- Si me he vacunado, ¿puedo transmitir el virus?
- Si he pasado la enfermedad, ¿tengo que vacunarme?
PREGUNTAS GENERALES
¿Cuáles son las vacunas más avanzadas contra la COVID-19?
La siguiente tabla muestra las vacunas contra la COVID-19 que se encuentran en la fase III de los ensayos clínicos o ya la han superado.
¿En qué se diferencian las vacunas testadas?
Entre las vacunas de la COVID-19 ya aprobadas o todavía en desarrollo, existen varios tipos según la tecnología que usan: las vacunas "clásicas" inoculan el virus entero inactivado o bien proteínas virales, mientras que las vacunas más innovadoras introducen una secuencia génica para que sea nuestro propio organismo el que sintetice la proteína viral en cuestión. Esta secuencia se puede introducir directamente a la célula (vacunas a base de ARN mensajero) o bien mediante un vector viral que infecta a la célula pero no se replica. Entre las vacunas de ARNm están las vacunas aprobadas de Pfizer-BioNTech y Moderna. Entre las vacunas que usan algún tipo de vector viral, están las vacunas de Oxford/ AstraZeneca, la Sputnik del Instituto Gamaleya, o la de Janssen (Johnson & Johnson). Todas ellas han sido testadas en miles de personas para probar su seguridad y eficacia a lo largo de las tres fases de los ensayos clínicos.
Pfizer / BioNTech y Moderna: ARN mensajero
Tanto la vacuna de Pfizer / BioNTech como la de Moderna son vacunas de ARN mensajero. Se trata de vacunas de última generación que introducen en nuestras células una secuencia génica que codifica para una proteína del virus SARS-CoV-2, la proteína S. Es decir, estas vacunas contienen material genético sintetizado en laboratorio que proporciona a nuestras células la información necesaria para fabricar la proteína S. A continuación, nuestro sistema inmunitario reconoce la proteína S como extraña y responde generando anticuerpos y linfocitos T específicos. Por consiguiente, cuando el coronavirus entre en nuestro organismo, ya tendremos inmunidad y no enfermaremos.
Oxford / AstraZeneca y Johnson & Johnson (Janssen): vector viral
Estas vacunas usan un virus inocuo para introducir las instrucciones genéticas necesarias para que nuestras células fabriquen la proteína S. Este otro virus (suele ser un adenovirus) se conoce como vector viral y ha sido modificado en laboratorio de manera que pueda infectar nuestras células, pero no se pueda replicar.
La vacuna de Oxford / AstraZeneca consiste en un adenovirus de chimpancé modificado que porta el ADN de la proteína Spike del SARS-CoV-2. De esta manera, el adenovirus es capaz de infectar a las células humanas y hacer que fabriquen la proteína. En cuanto nuestro sistema inmunitario detecta esta proteína, procede a generar anticuerpos y linfocitos T específicos contra el virus.
La vacuna de Janssen consiste en un adenovirus humano llamado Ad26, modificado para no poderse replicar y que porta el ADN que codifica para la proteína Spike del SARS-CoV-2.
Respuesta actualizada el 25 de febrero de 2021.
Fecha de grabación: 26 y 27 de noviembre de 2020.
¿Cómo funcionan las nuevas vacunas a base de ARN mensajero?
Lo que hacen las vacunas de ARN mensajero es introducir en nuestras células una secuencia génica que codifica para una proteína del virus SARS-CoV-2, la proteína S. Es decir, estas vacunas contienen material genético sintetizado en laboratorio que hace que nuestras células reaccionen y fabriquen copias de la mencionada proteína S. A continuación, nuestro sistema inmunitario reconoce la proteína S como extraña y responde generando anticuerpos específicos. Por consiguiente, cuando el coronavirus entre en nuestro organismo, ya tendremos inmunidad y no enfermaremos.
Siendo tan nuevas, ¿son seguras estas vacunas?
Sí. Nos encontramos, sin duda, ante una tecnología de lo más prometedora y novedosa en el terreno de las vacunas, pero no desconocida. Aunque no se había aprobado antes para vacunas en humanos, es el resultado de más de una década de avances en el ámbito biomédico. Además, su seguridad se ha probado a lo largo de las tres fases de los ensayos clínicos.
¿Puede causarnos la enfermedad?
No, porque no introducen el virus atenuado en el organismo, sino material genético. Además, este ARN mensajero conlleva la síntesis de una proteína del virus, pero no del virus entero. Lo que sí puede ocurrir es que tengamos algunos efectos secundarios al día siguiente de habernos vacunado, como dolor en el brazo, dolor de cabeza o cansancio. Esto es normal, es señal de que nuestro sistema inmune está respondiendo.
¿Estas vacunas modifican nuestro ADN?
En absoluto porque el ARN mensajero no accede al núcleo de nuestras células, de modo que no puede incorporarse a nuestro ADN.
¿Tienen ventajas respecto a las vacunas clásicas?
Sí, son más fáciles de diseñar y no comportan el manejo de material infeccioso durante su desarrollo.
Fecha de grabación: 26 y 27 de noviembre de 2020.
SEGURIDAD
¿Podemos confiar en vacunas desarrolladas con tanta rapidez? ¿Es seguro ser de las primeras personas en vacunarse?
Las vacunas contra la COVID-19 se han podido desarrollar en un tiempo récord gracias a importantes avances tecnológicos y a la experiencia adquirida con los coronavirus SARS y MERS. Sin embargo, esto no implica que el proceso no haya sido riguroso y que no se hayan seguido los pasos habituales. Los ensayos clínicos cuentan con tres fases: la primera de ellas consiste precisamente en confirmar la seguridad del fármaco, aspecto fundamental que, además, se corrobora en las fases II y III de los ensayos, ya con la participación de miles de personas.
Por tanto, todas las vacunas que obtienen regulación son absolutamente seguras, ya que previamente han completado las tres fases establecidas en los ensayos clínicos. Esto significa que, antes de comenzar las campañas de vacunación, decenas de miles de personas ya han recibido la vacuna durante los ensayos clínicos.
La principal incógnita que queda por despejar como consecuencia de la celeridad con la que se han llevado a cabo los ensayos clínicos es durante cuánto tiempo van a ofrecer protección estas vacunas, ya que en el momento en el que salgan al mercado su eficacia solo estará contrastada por espacio de 6-8 meses. Si se observase que la eficacia decae con el tiempo, probablemente habría que volverse a vacunar.
Fecha de grabación: 26 y 27 de noviembre de 2020.
¿Qué riesgos conllevan las vacunas de la COVID-19? ¿Puede haber efectos secundarios?
El riesgo cero no existe, ni con estas nuevas vacunas, ni con otras vacunas que ya existen en el mercado. Muchas vacunas, incluyendo las de COVID-19, pueden provocar una serie de efectos secundarios leves y pasajeros, como dolor en el brazo, inflamación, cansancio o dolor de cabeza. Y esto es normal. Quiere decir que el sistema inmune está reaccionando.
También pueden darse efectos adversos más graves. Pero si una vacuna se aprueba, es porque ha demostrado tener un buen perfil de seguridad, es decir que el riesgo de este tipo de eventos es muy bajo.
Ahora bien, cuando se empiece a inmunizar a cientos de miles de personas, es posible y esperable que ocurran algunos efectos adversos poco frecuentes que no se habían detectado antes, como por ejemplo reacciones alérgicas. Es cierto, además, que algunas vacunas usan nuevas tecnologías con las que tenemos poca experiencia, por lo que será importante seguir evaluando la seguridad a más largo plazo. De hecho, Pfizer tiene previsto seguir a las y los participantes de los ensayos durante dos años.
Al final, es una cuestión de evaluar riesgos y beneficios para cada vacuna. Los beneficios de la de COVID-19, en términos de muertes y casos evitados, superan por mucho los riesgos asociados a la vacunación.
Fecha de actualización: 17 de diciembre de 2020.
Fecha de grabación: 14 de diciembre de 2020.
¿Puedo contraer la COVID-19 si me he vacunado? ¿Puede llegar a morir de COVID-19 alguien que haya recibido la vacuna?
Pese a que varias de las vacunas más avanzadas han mostrado una efectividad superior al 90% en los ensayos clínicos, ninguna de ellas alcanza el 100% de efectividad.Por lo tanto, es de esperar que haya un porcentaje de personas que enferme de COVID-19 a pesar de estar vacunadas. Por este mismo motivo, tampoco se puede descartar que alguna persona llegue a morir. Pero la gran mayoría de las personas vacunadas quedarán protegidas contra la enfermedad o contra las formas más graves de la misma.
Fecha de actualización: 17 de diciembre de 2020.
¿Las vacunas, una vez comercializadas, están sujetas a mecanismos de control?
Por supuesto. Es lo que se conoce como ensayos de fase IV o de farmacovigilancia. Es decir, a partir del momento en que se autoriza la comercialización de las vacunas y están disponibles en el mercado, se sigue evaluando tanto su seguridad como su efectividad. Es una fase tan estricta como las anteriores que a parte de la monitorización de las vacunas actuales, contribuirá a mejorar el desarrollo de futuras vacunas.
Fecha de actualización: 18 de diciembre de 2020.
Fecha de grabación: 26 y 27 de noviembre de 2020.
DISTRIBUCIÓN Y ABASTECIMIENTO
¿Cómo avanza el ritmo de vacunación de la COVID-19 en el mundo? ¿Cuántas dosis se han administrado de las vacunas en los diferentes países?
Fuente: Mapa de Our World in Data a partir de datos publicados por fuentes oficiales.
EFICACIA
¿Cuánto va a durar la inmunidad que confiera la vacuna?
Todavía es demasiado pronto para dar una respuesta rigurosa a esta pregunta. Se está empezando a conocer los datos de eficacia de los ensayos clínicos de fase III de cada una de las vacunas. Posteriormente, será necesario hacer seguimiento para evaluar la eficacia de las diferentes vacunas a lo largo del tiempo.
Fecha de grabación: 26 y 27 de noviembre de 2020.
Si me he vacunado, ¿puedo transmitir el virus?
Los ensayos clínicos se diseñaron para evaluar si las vacunas previenen los síntomas de COVID-19, no si previenen la infección. Por lo tanto, es una pregunta para la cual aún no hay una respuesta definitiva. Sin embargo, el hecho de que las vacunas reducen de manera considerable las infecciones sintomáticas permite esperar que también reduzcan la transmisión viral, ya que se ha visto que las personas sin síntomas son menos contagiosas que las personas con síntomas. Además, resultados preliminares en Israel sugieren que la transmisión se ha reducido de manera considerable en los grupos de edad que recibieron la vacuna en prioridad.
Pero reducir no es lo mismo que eliminar, así que las personas vacunadas deben seguir aplicando las medidas preventivas (uso de mascarillas, distancia social) hasta que un porcentaje suficiente de la población esté vacunado.
Respuesta actualizada el 25 de febrero de 2021.
Fecha de grabación: 26 y 27 de noviembre de 2020.
Si he pasado la enfermedad, ¿tengo que vacunarme?
Se sabe ya que la gran mayoría de las personas que han pasado la enfermedad desarrollan una inmunidad protectora. Aunque todavía no se ha podido establecer cuál es la duración media de la inmunidad, sí que se ha comprobado que en la gran mayoría de los casos no es menor a seis meses. Por este motivo, se recomienda que, en un contexto de escasez de dosis, estas personas no sean prioritarias para la vacunación.
Sí se recomienda que estas personas se vacunen en cuanto haya más disponibilidad de vacunas. Varios estudios muestran que, en estos casos, una sola dosis es suficiente para inducir una respuesta inmune igual o superior a la que se observa tras dos dosis en personas que no han pasado la enfermedad. Es decir, la infección natural por el SARS-CoV-2 serviría de “primera dosis”. De hecho, una segunda dosis de vacuna en las personas que han pasado la enfermedad no solo no aporta mayor beneficio, sino que también puede provocar reacciones adversas más fuertes.
Respuesta actualizada el 25 de febrero de 2021.
Fecha de grabación: 26 y 27 de noviembre de 2020.