Más allá del aula virtual: la 'Spring School 2025' impulsa la colaboración continua

La International Spring School in Global Health 2025 ha sido la primera edición de este programa tras la obtención de ISGlobal, por segunda vez consecutiva, de la acreaditación como Centro de Excelencia Severo Ochoa. Gracias a este reconocimiento, el programa se ofreció de forma totalmente gratuita, lo que permitió una amplia participación global.

Celebrado en formato virtual del 31 de marzo al 4 de abril, el curso reunió a 967 estudiantes de 91 países. Con un 84% de participantes procedentes de fuera de España y un 69% provenientes de países de renta baja y media, la Spring School confirmó su alcance internacional. Destacó especialmente el aumento en la participación desde España y América Latina, que se duplicó con respecto a la edición anterior. Este incremento estuvo directamente relacionado con la inclusión de cuatro módulos en español, además de dos en inglés.

La edición 2025 también incorporó tres nuevos módulos vinculados al programa Severo Ochoa, centrados en temáticas como las interacciones huésped-patógeno, la planificación urbana y la evaluación del impacto en salud, y la resiliencia de los sistemas sanitarios. La diversidad y actualidad de los temas atrajeron a una amplia variedad de profesionales y estudiantes del ámbito de la salud, que destacaron el formato interactivo del curso, la experiencia del profesorado y el uso de casos prácticos como puntos fuertes de la formación.

Mucho más que un curso: redes y colaboración sostenida

El impacto de la Spring School fue más allá de la semana de formación. Uno de los módulos, centrado en la actividad física en la investigación, generó tal nivel de implicación que los participantes están organizando un encuentro virtual en verano para mantener viva la dinámica. Como explica Sarah Koch, una de las coordinadoras del módulo: “Este curso ha vuelto a ser muy inspirador y tengo muchas ganas de que llegue nuestro encuentro virtual de verano, ya que será una oportunidad para conocer cómo los participantes han aplicado lo aprendido en su trabajo o en su vida personal. También será una ocasión para aprender sobre el papel que desempeña la actividad física en países y culturas que todavía no he tenido la oportunidad de visitar, y que difieren mucho de mi día a día en la investigación sobre actividad física”.

Joren Buekers, coordinador también del mismo módulo, comparte su entusiasmo: “Tras haber impartido esta misma formación en una edición anterior de la Spring School, estuvimos semanas entusiasmados por la energía y la implicación que nos transmitieron los participantes. Este año quisimos mantener ese espíritu vivo, seguir en contacto, aprender unos de otros y contarle al mundo, juntos, lo importante que es estar físicamente activos”.

Con su oferta lingüística ampliada y su contenido innovador, la Spring School 2025 no solo mejoró el acceso a una formación de alta calidad en salud global, sino que también reforzó una red creciente de profesionales comprometidos con afrontar juntos los grandes retos globales. Lejos de concluir con la última sesión, el curso sigue generando diálogo, conexión y colaboración —una prueba más de que el aprendizaje transformador va mucho más allá del aula virtual.