Publicador de continguts
javax.portlet.title.customblogportlet_WAR_customblogportlet (Blog Health is Global)

Vacunarse durante el embarazo puede salvar muchas vidas

26.4.2018

[Este artículo ha sido escrito por Elena Marbán y P. Efrain Pantoja Bustillos con motivo de la Semana Mundial de la Inmunización]

Las vacunas son una de las herramientas preventivas más efectivas que existen en la salud pública

Las vacunas son una de las herramientas preventivas más efectivas que existen en la salud pública a día de hoy, después de la potabilización del agua, y uno de los principales logros de la civilización moderna. Hace seis años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la última semana de abril como la Semana Mundial de la Inmunización, El lema central de este año - “Protegidos colectivamente, #LasVacunasFuncionan” - pretende concienciar a la población general para aumentar la cobertura de la vacunación a nivel global por un bien común.

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio consiguieron reducir a la mitad la mortalidad en menores de cinco años desde el año 1990 hasta 2015. Sin embargo, este avance se produjo de manera desigual entre diferentes países y grupos de edad. Hoy en día, más del 40% de las muertes en menores de cinco años se concentran en el primer mes de vida. Por este motivo, en 2015, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcaron una meta específica prioritaria; reducir un 50% las muertes prevenibles en neonatos para el año 2030.

Hoy en día, más del 40% de las muertes en menores de cinco años se concentran en el primer mes de vida

Sabemos que muchas de estas muertes se deben a enfermedades infecciosas como neumonía, diarrea, tétanos, sarampión, y tos ferina, entre otras; la mayoría de ellas potencialmente prevenibles por vacunas. El calendario vacunal en la infancia pretende obtener la máxima efectividad en la prevención de enfermedades desde el primer año de vida.

Sin embargo, durante las primeras semanas tras el nacimiento, muchas de las vacunas no pueden ser todavía administradas, dado que en los primeros meses de vida no se ha adquirido la madurez necesaria, desde el punto de vista biológico, para ser capaces de responder a ellas. Paradójicamente, este es el período de mayor riesgo para algunas enfermedades infecciosas, representando una etapa de especial vulnerabilidad.

La inmunización materna representa una oportunidad genuina para proteger a los bebés durante los primeros meses de vida

La inmunización materna representa una oportunidad genuina para proteger a los bebés durante los primeros meses de vida, mediante la transferencia de anticuerpos maternos a través de la placenta. Actualmente, la OMS recomienda tres vacunas para su administración durante el embarazo: la vacuna de la gripe estacional, la del tetános, y la de la tos ferina. Además de estas, hay distintas líneas de investigación en desarrollo de nuevas vacunas frente a infecciones como las causadas por el virus respiratorio sincitial o el estreptococo grupo B.

La única vacuna implementada a nivel global es la del tétanos, que ha conseguido reducir los casos y la mortalidad asociada al tétanos neonatal de manera drástica

Pese a estas recomendaciones, la única vacuna implementada a nivel global es la del tétanos, que ha conseguido reducir los casos y la mortalidad asociada al tétanos neonatal de manera drástica en los últimos años. Pero, en los países donde más frecuentes son estas enfermedades, son precisamente los lugares en los que aún no se han implementado estas vacunas. Y es que, sabemos que la inmunización materna plantea diversos retos: las barreras de acceso al propio sistema de salud en poblaciones remotas o centros de salud en condiciones precarias, la integración de la inmunización materna dentro de la atención prenatal y el programa ampliado de vacunación, así como la aceptabilidad de las vacunas por parte de las mujeres embarazas, el personal de salud y la comunidad.

Pese a todos los retos que plantea la introducción de nuevas estrategias preventivas, estamos frente a una oportunidad única para incidir en uno de los principales objetivos de desarrollo, y contribuir a la reducción de unas cifras inaceptablemente altas de muertes infantiles prevenibles.