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Medio ambiente y resistencia a antimicrobianos: prepararse para las superbacterias

28.3.2023
ARM_MedioAmbiente
Foto: UNEP

La contaminación ambiental puede crear las condiciones favorables para que los microorganismos desarrollen resistencias a los antibióticos, las transmitan y las propaguen. Así que, para solucionar el problema, necesitamos un enfoque 'One Health' (Una sola salud), que reconozca que la salud de las personas, los animales, las plantas y el medio ambiente están estrechamente vinculados.

 

Se ha estimado que en el 2050 más de 10 millones de personas podrían morir cada año debido a una infección causada por microorganismos resistentes a los tratamientos, lo que significa dos millones de personas más que por cáncer.

Los antimicrobianos han sido el descubrimiento clave para disminuir la mortalidad por infecciones en las últimas décadas. Sin embargo, su mal uso y abuso nos han llevado a una situación en la que muchos tratamientos antibióticos, antivíricos y antiparasíticos no son efectivos porque estos organismos (bacterias, virus y parásitos) han desarrollado mecanismos para resistirlos.

 

 

La atención sobre la resistencia a los antimicrobianos se ha dirigido tradicionalmente hacia la salud humana, la agricultura y la salud animal, pero cada vez hay más evidencias de que el medio ambiente juega un papel muy importante en el desarrollo, la transmisión y la propagación de este problema.

La contaminación del medio ambiente, fuente de resistencias

La contaminación ambiental que causan las aguas residuales de los hospitales y las ciudades, los efluentes de fábricas, los escapes de las zonas agrícolas y otras formas de residuos, pueden crear las condiciones favorables para que los microorganismos desarrollen resistencias. Ahí podemos encontrar no solo microorganismos resistentes sino otras sustancias que incrementan el riesgo de generar y propagar la resistencia en el medio ambiente, como trazas de antibióticos, microplásticos, metales y otras sustancias químicas.

El enfoque ‘One Health’

Solamente usando un enfoque 'One Health' (Una sola salud), que reconoce que la salud de las personas, los animales, las plantas y el medio ambiente están estrechamente vinculados y son interdependientes, se podrá aportar soluciones al problema de la resistencia a los antimicrobianos. La medicina, la veterinaria y los profesiones del medio ambiente han de colaborar, trabajando de manera local, nacional e internacional, para lograr una salud óptima de las personas, los animales y el medio ambiente.

 

El informe de Naciones Unidas sobre superbacterias y medio ambiente

En febrero de 2023 se ha publicado un informe de Naciones Unidas, dentro del Programa de Medio Ambiente, titulado: “Prepararse para las superbacterias. Fortalecimiento de la acción ambiental en la respuesta One Health a la resistencia antimicrobiana”.

Este informe revisa la evidencia disponible sobre las dimensiones ambientales de la resistencia a los antimicrobianos. En su redacción han estado involucrados organismos como la Organización de Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas (FAO), la ONU con su Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH).

Además de dar una visión de la transmisión y propagación de la resistencia a los antibióticos a través del ambiente (suelos, aire, agua) a animales y humanos, y de analizar cómo otros agentes pueden ayudar a desarrollar estas resistencias, el informe establece una relación entre la resistencia a los antimicrobianos y los pilares de la triple crisis planetaria:

  1. Cambio climático. Las altas temperaturas, las concentraciones de oxígeno y las de dióxido de carbono en el medio ambiente también pueden influir en la supervivencia y proliferación de bacterias y en la velocidad a la que adquieren resistencia.
  2. Antimicrobianos y pérdida de biodiversidad. El uso de antimicrobianos puede llevar a la pérdida de una biodiversidad que nos protegía de la propagación de estas bacterias resistentes.
  3. Contaminación y residuos. La descarga de contaminantes en el medio ambiente puede contribuir a la generación y propagación de la resistencia.

 

Además de todos estos factores, la globalización, el crecimiento de la población y de las ciudades, y el tráfico de personas, animales y alimentos a nivel mundial, hacen que se incremente la propagación de la resistencia a los antimicrobianos.

Para prevenir y frenar las superbacterias

Por lo tanto, prevenir esta generación y propagación de resistencias en el medio ambiente es importante para nuestra salud. Para ello, es necesario:

  • Mantener una sólida coordinación multisectorial de todas las partes interesadas, incluyendo los ministerios y organismos de medio ambiente.
  • Fortalecer las acciones nacionales integrando la resistencia a los antimicrobianos en la planificación del desarrollo y los presupuestos de cada país, y en los temas de medio ambiente.
  • Realizar acciones prioritarias para mejorar la presentación de informes, los sistemas de vigilancia y seguimiento, incluyendo el monitoreo de las liberaciones de antimicrobianos, microorganismos resistentes y su material genético al medio ambiente, y fortalecer la vigilancia de preparación para una pandemia.
  • Investigar más para aclarar el papel del medio ambiente afectado por la actividad humana (por ejemplo, la contaminación) en la evolución de la resistencia a los antimicrobianos.
  • Priorizar recursos económicos para apoyar la acción ambiental.

Por lo tanto, TODOS somos clave en este proceso: los gobiernos, las agencias ambientales, el personal investigador, las agencias financiadoras, la industria, los productores, los profesionales de la agricultora y la ciudadanía.

 

Informe "Bracing for Superbugs: Strengthening environmental action in the One Health response to antimicrobial resistance" (UNEP)