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Investigación, Salud Materna, Infantil y Reproductiva

Un nuevo tratamiento preventivo contra la malaria es bien aceptado por mujeres embarazadas con VIH

Las mujeres embarazadas VIH-positivas aceptan la dihidroartemisinina-piperaquina (DHA-PPQ) como tratamiento preventivo intermitente contra la malaria si así lo recomienda el personal sanitario

11.06.2025
Foto: Canva

Las mujeres embarazadas con VIH son especialmente susceptibles a la infección por malaria. Sin embargo, no pueden recibir el tratamiento preventivo intermitente estándar con sulfadoxina-pirimetamina (IPTp-SP) debido a posibles interacciones con el cotrimoxazol, un fármaco prescrito para prevenir infecciones oportunistas en personas con VIH.

Con el objetivo de evaluar alternativas seguras y eficaces, un equipo del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación ”la Caixa”, en colaboración con el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM), llevó a cabo el ensayo clínico MAMAH. Como parte del estudio, se exploró la aceptación de un tratamiento preventivo alternativo basado en la administración mensual de dihidroartemisinina-piperaquina (DHA-PPQ). Los resultados se publicaron en la revista BMC Public Health.

“Además de su eficacia clínica, el éxito de la DHA-PPQ también depende de la adherencia de las mujeres embarazadas al nuevo tratamiento, influida por el contexto social y cultural”, explica Tacilta Nhampossa, investigadora en el CISM y autora del estudio.

La confianza en los profesionales sanitarios, clave para la aceptación

Mediante entrevistas realizadas a mujeres embarazadas con y sin VIH, así como a profesionales sanitarios, el estudio identificó que todas las mujeres VIH positivas que participaron en el ensayo aceptaron tomar DHA-PPQ mensualmente hasta el parto. La razón principal que motivó esta aceptación no fue tanto el conocimiento de los beneficios del tratamiento, sino la gran confianza depositada en el personal sanitario.

A pesar de que algunas reportaron efectos secundarios leves, como mareos o náuseas, las participantes manifestaron su disposición a tomar DHA-PPQ en futuros embarazos, convencidas de que había contribuido a un embarazo saludable.

El papel del entorno comunitario

Tanto las mujeres que participaron en el ensayo como el personal sanitario señalaron varios factores que podrían aumentar la aceptación del tratamiento: el acceso a información sobre los beneficios de DHA-PPQ, los testimonios de otras mujeres que ya lo habían recibido, y la posibilidad de recibir la medicación en casa

“Debemos aprovechar la confianza depositada en el personal sanitario para aumentar la comprensión de los beneficios de la DHA-PPQ”, apunta Clara Menéndez, directora de la iniciativa de Salud Materna, Infantil y Reproductiva en ISGlobal y coordinadora del estudio. “Capacitar al personal sanitario en estrategias de comunicación e involucrar a los agentes comunitarios es clave para mejorar la cobertura de estas intervenciones y su aceptación dentro de la comunidad”, concluye.

 

Referencia

Nhampossa, T., Torres, N., Chivangue, M. et al. Acceptability of dihydroartemisinin-piperaquine as malaria intermittent preventive treatment for pregnant women living with HIV in Southern Mozambique. BMC Public Health 25, 1633 (2025). https://doi.org/10.1186/s12889-025-22644-0