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Investigación

El entorno urbano durante el embarazo influye en el riesgo de sibilancias e infecciones respiratorias en la infancia

Los espacios verdes, la calidad del aire, la temperatura y la presencia de mascotas son algunos de los factores que influyen en la salud respiratoria infantil

18.12.2025
Foto: Canva

Las condiciones ambientales durante el embarazo pueden influir en la salud respiratoria de los niños y niñas en los primeros años de vida. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación ”la Caixa”. Los resultados se han publicado en la revista Environment International.

Las ciudades se podrían ver como “aliadas” para la salud: concentran servicios sanitarios y educativos, y generan oportunidades económicas que pueden mejorar la calidad de vida. Sin embargo, la vida urbana también expone a la población a factores ambientales nocivos y a dinámicas menos saludables, especialmente en aquellos entornos en los que predominan los coches.

Para comprender ese equilibrio se utiliza el concepto “exposoma urbano”. Este término engloba todas las exposiciones que una persona experimenta en la ciudad: desde factores físicos y químicos como la contaminación del aire, el ruido o la temperatura, hasta aspectos sociales relacionados con el estilo de vida. La combinación de estos factores puede influir en distintas dimensiones de la salud infantil, incluida la función respiratoria.

El exposoma urbano durante el embarazo

El embarazo es un periodo especialmente sensible. Cualquier alteración en el entorno materno puede influir en el desarrollo fetal, y por tanto en la maduración pulmonar y en las funciones del sistema inmunitario

“Nuestro objetivo fue evaluar la asociación entre el conjunto de exposiciones urbanas durante el embarazo –calidad del aire, ruido, temperatura, humedad, presencia de espacios naturales, nivel socioeconómico y estilo de vida– y las sibilancias e infecciones de vías respiratorias en la infancia”, explica Robin Mzati Sinsamala, doctorando del Departamento de Salud Pública Global y Atención Primaria de la Universidad de Bergen, Noruega, y primer autor del estudio.

Para ello, el equipo analizó datos de 1.032 madres y sus hijos e hijas que forman parte de la Cohorte Barcelona Life Study (BiSC), seguidos entre 2018 y 2021. En total se evaluaron 44 factores del exposoma urbano mediante sistemas de monitoreo ambiental, análisis geoespaciales y cuestionarios. Los episodios de sibilancias y las infecciones respiratorias de los bebés se registraron a los 2, 6, 12 y 18 meses de vida.

Efectos en las primeras etapas de vida

Los resultados indicaron que las asociaciones entre la exposición urbana prenatal y la aparición de problemas respiratorios eran más fuertes entre los 2 y los 12 meses y más débiles o inexistentes a los 18 meses. Esto sugiere que la relación entre la exposición prenatal y la salud respiratoria sería más aguda en los primeros meses de vida, pero no se mantendría a largo plazo.

No todo en los entornos urbanos es perjudicial: el acceso a espacios verdes en el embarazo y otros factores beneficiosos

El factor protector más consistente fue la presencia de espacios verdes de menos de 5.000 m² cerca del domicilio materno. Suelen ser más accesibles y utilizados con mayor frecuencia, y sabemos que pueden reducir el estrés, fomentar la actividad física y favorecer el contacto social, así como la exposición a agentes microbianos. No obstante, un aumento de la exposición a alérgenos como el polen también puede generar efectos adversos.

Realizar actividad física ligera y tener mascotas durante el embarazo también se relacionaron con un menor riesgo de sibilancias e infecciones respiratorias en niños y niñas. El ejercicio en el embarazo está asociado a muchos beneficios, entre ellos la formación de nuevos vasos sanguíneos en la placenta. Las posibles asociaciones beneficiosas de tener mascotas podrían ser por teoría de la higiene; la mayor diversidad microbiana en los primeros años de vida podría ayudar a modular el sistema inmunitario.

Por otro lado, la educación universitaria y secundaria de la madre se asoció de manera consistente con un menor riesgo de sibilancias e infecciones respiratorias.

El papel de la contaminación atmosférica, el ruido ambiental y la temperatura

La exposición al dióxido de nitrógeno (NO₂), a las partículas finas PM2,5, al ruido ambiental y a temperaturas exteriores elevadas en el embarazo se asoció con un mayor riesgo de problemas respiratorios en la primera infancia.

Aunque el alto nivel educativo de la madre se había clasificado como factor protector, al estudiar los indicadores socioeconómicos del barrio (como una renta media más alta o una mayor proporción de población con estudios superiores), estos se relacionaron con mayor probabilidad de padecer problemas respiratorios en la infancia. El equipo investigador apuntó que, en ciudades como Barcelona, estas zonas “más acomodadas” estaban situadas en zonas céntricas muy transitadas, por lo que es difícil establecer si el riesgo proviene del perfil socioeconómico del barrio o de la contaminación atmosférica y ruido que lo acompañan.

“Nuestros resultados proporcionan información valiosa que podría servir de base para desarrollar intervenciones de salud pública y medidas políticas más eficaces, lo que en última instancia conduciría a un mayor impacto en la salud de la población”, concluye Payam Dadvand, coordinador de la cohorte BiSC e investigador en ISGlobal.

 

Referencia

Sinsamala, R. M., Anguita-Ruiz, A., Basagaña, X., Foraster, M., Gascon, M., Llurba, E., Luo, C., Nieuwenhuijsen, M. J., Persavento, C., Rivas, I., Zhao, Y., Gómez-Roig, M. D., Sunyer, J., Marcon, A., Johannessen, A., & Dadvand, P. (2025). Holistic evaluation of the impact of pregnancy urban exposome on infant wheezing and chest infections: an outcome-wide approach. Environment International, 205(109900), 109900. https://doi.org/10.1016/j.envint.2025.109900