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Nuestras cinco palabras del año 2023

27.12.2023
2023 Our Five Words of the Year ES

Hemos elegido cinco palabras que han resonado con fuerza a lo largo de 2023 y que son especialmente relevantes para la salud mundial.

 

Cada año, los principales diccionarios del mundo anuncian su "palabra del año". Por ejemplo, la palabra de Oxford University Press para 2023 es rizz, una abreviatura de carisma acuñada por la generación Z, que significa estilo, encanto o atractivo. Así que para el post de fin de año, con la ayuda de mis fantásticos colegas de comunicación, he elegido cinco palabras que han resonado con fuerza a lo largo de 2023 y que son especialmente relevantes para la salud mundial. Puede que no tengan mucho encanto, pero sin duda han pasado a formar parte de nuestras conversaciones cotidianas.

 

Esta nueva palabra describe el estado actual del mundo: estamos en una crisis permanente debido a problemas medioambientales, económicos y políticos. Del mismo modo, el término policrisis, que se refiere a muchos problemas diferentes que suceden al mismo tiempo y cuyo impacto conjunto es mucho mayor que el individual, se utilizó ampliamente en el Foro Económico Mundial de este año para describir la interacción entre la pandemia del COVID-19, la guerra en Ucrania, la crisis climática, la inflación y la escasez de alimentos. Añádase a esto la guerra entre Israel y Hamás, con más de 1.000 víctimas israelíes y más de 14.000 palestinos (muchos de ellos niñas y niños) muertos por ataques aéreos y de artillería en Gaza, donde la asistencia sanitaria está colapsada debido a los repetidos ataques a instalaciones médicas. Obviamente existe una fuerte conexión entre todas estas crisis, pero no cabe duda de que la emergencia climática, junto con la pérdida de biodiversidad, es el reto más importante de nuestro tiempo y debe ser nuestra máxima prioridad. Nunca antes habíamos tenido tantos conocimientos ni tanta tecnología para hacerle frente. Es una cuestión de voluntad colectiva. Controlar la inflación o resolver conflictos carecerá de sentido si no podemos garantizar un planeta habitable para todos. Lo que nos lleva a las siguientes palabras.

 

Ciertamente no una palabra nueva, pero sí una que ha batido muchos récords este año. 2023 ha sido el año más caluroso jamás registrado. Su verano ha sido el más caliente en la Tierra desde que comenzaron los registros mundiales en 1880, con muchos días consecutivos por encima de los 45ºC en Europa, Japón y el sur de Estados Unidos. Esto tiene un claro impacto en la salud humana: se estima que se produjeron 70.000 muertes relacionadas con el calor en Europa en el verano de 2022 (que fue menos caluroso que el de 2023). El otoño en el hemisferio norte también fue el más cálido registrado, con casi un grado centígrado por encima de la media. Y las temperaturas oceánicas no fueron una excepción: se mantuvieron en máximos históricos, amplificados por las condiciones de El Niño. En varias ocasiones este año las temperaturas del aire alcanzaron 1,5ºC por encima de la media preindustrial, el límite que 196 países se comprometieron a no superar en el Acuerdo de París de 2015. Mantenerse dentro de ese límite era la 'Estrella del Norte' a la que muchos líderes, empezando por el presidente de los Emiratos Arabes Unidos Syltan al-Jaber, aludieron en sus discursos en la reciente COP28, pero que una vez más no consiguieron afianzar (habría que reducir las emisiones de CO2 en un 45% para 2030 respecto a los niveles de 2010, y eliminar progresivamente todos los combustibles fósiles para 2035 como muy tarde).

 

Estas palabras fueron el centro del debate en la COP28, que tuvo como anfitrión a un petro-Estado cuyo presidente declaró que "no hay ciencia detrás de la idea de que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles es lo que va a lograr 1,5 ºC". El Secretario General de la ONU, Guterres, se apresuró a corregirle: "La ciencia es clara: el límite de 1,5 sólo es posible si finalmente dejamos de quemar todos los combustibles fósiles. No reducir, no disminuir: eliminar, con un calendario claro". El texto que finalmente salió de Dubai pide a los países que "abandonen los combustibles fósiles... para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050". Va en la buena dirección, pero no suficientemente rápido. Sin embargo, la conferencia tuvo algunos hitos, como el acuerdo histórico sobre el Fondo de Pérdidas y Daños, en el que las naciones más desarrolladas y contaminantes se comprometen a ayudar financieramente a los países en desarrollo que ya están sufriendo las consecuencias. Otro hito fue la celebración del primer Día de la Salud en una cumbre sobre el clima, en reconocimiento de la "creciente carga del cambio climático sobre los sistemas de salud" y de los beneficios para la salud de luchar contra el cambio climático. "No deberíamos medir el éxito en cambio climático por los grados evitados, sino por las vidas salvadas", dijo Vanessa Kerry, enviada especial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el cambio climático y la salud. En la reunión de salud también se prometieron 777 millones de dólares para luchar contra las enfermedades tropicales desatendidas, que se prevé que empeorarán con el aumento de las temperaturas.

 

La pandemia de COVID-19 fue la advertencia que necesitaba el mundo para prepararse mejor ante futuras crisis sanitarias. Pero prepararse para múltiples amenazas a la salud es complejo. Requiere la colaboración entre disciplinas (desde virólogos y veterinarios hasta epidemiólogos y climatólogos) y entre sectores (desde la sanidad y la agricultura hasta la industria farmacéutica y el turismo). Como resultado, se ha hablado más de lo que se ha actuado. Sin embargo, ha habido algunos progresos. Los Estados miembros de la OMS siguen trabajando en un tratado para reforzar la prevención, preparación y respuesta ante pandemias a escala mundial, y están introduciendo modificaciones en el Reglamento Sanitario Internacional. Además, varios países han puesto en marcha programas de vigilancia del SARS-CoV-2 y otros patógenos respiratorios, como realizar pruebas y recopilar datos de viajeros en los aeropuertos, en lugar de denegarles la entrada, o cribar las aguas residuales de los vuelos entrantes. Y, gracias a su ejemplar labor de vigilancia genómica de patógenos, el Centro de Respuesta Epidémica e Innovación (CERI) de Sudáfrica es ahora un actor clave en la capacidad del Sur Global para detectar y controlar epidemias. La cepa altamente patógena de la gripe aviar que está afectando no sólo a aves, sino también a mamíferos en todo el mundo, es una amenaza para la que sin duda deberíamos estarnos preparando.

 

La IA ha estado en boca de todos este año con el lanzamiento de ChatGpt y otras herramientas impulsadas por IA. Fue la palabra del año 2023 de Collins y la palabra de la Real Academia Española (RAE) para 2022. Es una de las tecnologías más revolucionarias del siglo XXI y cambiará casi todos los aspectos de nuestras vidas. En el ámbito de la salud, tiene el potencial de revolucionar la atención médica, por ejemplo permitiendo el diagnóstico precoz, personalizando las opciones de tratamiento o prediciendo brotes de enfermedades. También puede ayudar a las comunidades desfavorecidas mediante el seguimiento a distancia de los pacientes. Pero la dependencia de algoritmos y datos también puede exacerbar las desigualdades en salud existentes, plantear problemas de privacidad y conducir al uso indebido de información sensible. Y lo que es más preocupante, puede contribuir a generar y difundir desinformación, con la ayuda de imágenes falsas (deepfake). A dónde nos lleve la IA dependerá en gran medida de cómo la regulemos. En este sentido, el proyecto de ley recientemente aprobado por la UE para garantizar que la IA sea segura y respete los derechos fundamentales y la democracia es una buena noticia que merece la pena leer en detalle.

 

Por último, me gustaría añadir una palabra que me ha acompañado a lo largo del año: impacto. Entender lo que significa nos invita a replantearnos, a quienes trabajamos en la salud global, por qué y cómo hacemos lo que hacemos. Si nuestros esfuerzos contribuyen a mejorar la salud o el bienestar de todas las personas, en función de sus necesidades, entonces podemos decir ‘rizz’ al brindar por el año que comienza.