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Dolor musculoesquelético incapacitante en los trabajadores

04.06.2013

Investigadores han llevado a cabo un estudio transversal en 18 países para comparar la prevalencia de dolor lumbar incapacitante (DLBP, en inglés) y el dolor en la mano y muñeca incapacitante (DWHP, en inglés) entre los grupos de trabajadores que realizan actividades físicas parecidas en diferentes entornos culturales. Manolis Kogevinas, investigador del CREAL, participó en este estudio publicado en Pain.

Los resultados indican una gran variación internacional en la prevalencia en el dolor incapacitante de mano/muñeca y dolor de espalda entre los grupos profesionales que lleven a cabo tareas similares, que se explica en parte por los factores de riesgo personal y socioeconómicos analizados.

En Europa, los trastornos musculoesqueléticos, en especial en extremidades posteriores y superiores, son la principal causa de incapacidad para el trabajo, con costos directos que ascienden a entre el 0,5% y el 2% del producto interno bruto. En muchos casos se atribuyen a los esfuerzos mecánicos de las actividades profesionales, tales como levantar objetos pesados y los movimientos repetitivos de la muñeca y la mano. Esto ha llevado a desarrollar una legislación dirigida a los empleadores para que apliquen métodos de trabajo ergonómicos.

Síntomas incapacitantes entre grupos de trabajadores

"Damos a conocer los resultados en el dolor lumbar, de muñeca y mano, en el que se compara la frecuencia de los síntomas incapacitantes entre los grupos de trabajadores que realizan actividades físicas similares en diferentes entornos culturales y socioeconómicos, y hemos evaluado el grado en que las variaciones en la prevalencia puede ser explicada por los factores de riesgo inherentes, incluyendo las prácticas sanitarias y las provisiones de seguridad social", explicó Kogevinas, uno de los investigadores participantes del estudio.

El estudio, dirigido por David Coggon, de la Medical Research Council Lifecourse Epidemiology Unit de la Universidad de Southampton (Reino Unido), fue realizado por investigadores en cada uno de los 18 países. Se emplearon cuestionarios estandarizados para determinar el dolor que interfería con las actividades cotidianas y la exposición a posibles factores de riesgo en los 12.426 participantes de 47 grupos profesionales, en su mayoría enfermeras y trabajadores de oficina. El DLBP tendió a ser relativamente más común en las enfermeras y DWHP en los trabajadores de oficina. Se confirmaron factores de riesgo establecidos, como actividades laborales físicas y aspectos psicosociales del trabajo, pero no se encontraron asociaciones adversas con las prácticas sanitarias y el dolor musculoesquelético.

"Los sistemas de compensación por enfermedades relacionadas con el trabajo y el apoyo financiero para la incapacidad relacionada con la salud para el trabajo parecen tener poca influencia en la aparición de los síntomas", concluyó Kogevinas.

Referencia: Coggon D, et al. Disabling musculoskeletal pain in working populations: Is it the job, the person, or the culture? Pain 2013; 154: 856-63.