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Superbacterias imparables, antibióticos en retroceso

03.9.2025
Superbacterias antibioticos
Foto: Ariadna Creus i Àngel García / Banc Imatges Infermeres - Enfermeras del Hospital de Mollet recogen datos y analizan cultivos en el laboratorio.

Desarrollar nuevos antibióticos es complejo y costoso. Aun así, surgen iniciativas y avances que invitan a un optimismo prudente

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera las resistencias a los antimicrobianos (RAM) como una de las diez principales amenazas para la salud global. En 2017, publicó una lista de patógenos prioritarios para los cuales se necesitan urgentemente nuevos antibióticos. Esta lista se actualizó en 2024, y la mayoría de las bacterias en los grupos de prioridad crítica y alta son multirresistentes.

Muchas grandes farmacéuticas han reducido o eliminado sus programas de investigación y desarrollo de antibióticos debido a los altos costes y escasos beneficios

Descubrir nuevas terapias antimicrobianas —especialmente contra bacterias Gram negativas— es un desafío complejo. Además, las bacterias suelen desarrollar resistencia poco después de que un nuevo antibiótico llega al mercado. Actualmente, la cartera clínica incluye 57 antibióticos y 40 agentes antibacterianos no tradicionales. Estos últimos incluyen bacteriófagos, anticuerpos antivirulencia, terapias inmunomoduladoras y moduladores de la microbiota. Sin embargo, solo 12 de los 57 antibióticos pertenecen a clases verdaderamente novedosas, es decir, que actúan sobre mecanismos bacterianos aún no explotados.

Históricamente, solo alrededor del 20% de los antibióticos que entran en ensayos clínicos llegan al mercado, lo que refleja un panorama poco alentador para el desarrollo de nuevos antibióticos.

¿Cuáles son los principales obstáculos?

Uno de los grandes retos es científico. Existen varios métodos para descubrir nuevos antibióticos, entre ellos:

  • El cribado de compuestos sintéticos frente a bacterias multirresistentes, especialmente las Gram negativas, cuya pared celular es más compleja que la de las Gram positivas.
  • El cribado de productos naturales (compuestos químicos producidos por organismos vivos en ecosistemas diversos). No obstante, esto suele conducir al redescubrimiento de compuestos ya conocidos o variaciones menores de antibióticos existentes.
  • Superar mecanismos de resistencia como la formación de biopelículas y la rápida aparición de mutantes resistentes.

Otro obstáculo importante es económico: la falta de retorno de la inversión. Muchas grandes farmacéuticas han reducido o eliminado sus programas de investigación y desarrollo de antibióticos debido a los altos costes y escasos beneficios.

Países como el Reino Unido han adoptado modelos de pago por suscripción, donde las compañías reciben compensaciones en función del valor del antibiótico para la salud pública, y no según el volumen de ventas

Desarrollar un nuevo antibiótico puede costar entre 800 y 1.000 millones de dólares. Como los antibióticos se utilizan durante periodos cortos y su eficacia se ve limitada con el tiempo por la aparición de resistencias, recuperar esa inversión resulta difícil.

Razones para el optimismo

A pesar de estos desafíos, hay desarrollos prometedores:

  1. Innovación desde las biotecnológicas. Muchas pequeñas empresas están apostando por el desarrollo de antibióticos. Aunque a menudo tienen dificultades para avanzar hacia los ensayos clínicos, aportan enfoques innovadores al campo.
  2. Nuevos modelos financieros. Países como el Reino Unido han adoptado modelos de pago por suscripción, donde las compañías reciben compensaciones en función del valor del antibiótico para la salud pública, y no según el volumen de ventas.
  3. Inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático. Aunque aún están en fases tempranas, estas tecnologías pueden acelerar el descubrimiento de fármacos, identificando moléculas prometedoras o reutilizando medicamentos existentes para tratar infecciones.
  4. Cooperación internacional. El Grupo de Trabajo Transatlántico sobre Resistencia Antimicrobiana (TATFAR), creado por Estados Unidos y la Unión Europea, promueve la colaboración en investigación, regulación y financiación para superar las barreras científicas y económicas.
  5. Iniciativas de apoyo:
    • SPARK (Shared Platform for Antibiotic Research and Knowledge): plataforma online para compartir datos sobre bacterias Gram negativas y evitar duplicidades en la investigación.
    • GARDP (Global Antibiotic Resistance Partnership): plataforma que desarrolla estrategias frente a la RAM adaptadas a países de renta baja y media.
    • ISGlobal (Instituto de Salud Global de Barcelona): a través de nuestra Iniciativa sobre Resistencia Antimicrobiana, trabajamos en el desarrollo de antibióticos, diagnóstico rápido, análisis de políticas y apoyo técnico.

Una causa urgente

El panorama actual del desarrollo de antibióticos presenta importantes retos científicos y económicos. Sin embargo, existen motivos para un optimismo prudente: los modelos de financiación innovadores, los avances tecnológicos y la creciente colaboración global ofrecen esperanza para superar la crisis de la RAM.

El futuro del desarrollo de antibióticos dependerá, sin duda, de estos esfuerzos en curso y de nuestro compromiso colectivo con esta causa urgente.