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Ciudades que cuidan: por qué necesitamos más verde, más innovación y más consenso

05.6.2025
Curro Palacios. Voltants del Museu de can Framis
Foto: Sebastià Rambla - Cubierta vegetal de la biblioteca Joan Maragall de Sant Gervasi (Barcelona)

Más vegetación, innovación urbana y consenso social: el camino hacia ciudades más saludables, sostenibles y justas para todas las personas.

 

Hoy más que nunca, nuestras ciudades enfrentan grandes desafíos: temperaturas más extremas, aire contaminado, estilos de vida sedentarios y desigualdades sociales y ambientales.

Lo positivo es que muchas de las soluciones están al alcance. Sabemos (porque lo hemos estudiado, modelado y observado en el día a día) que incorporar más vegetación en el entorno urbano mejora la salud, el bienestar y la calidad de vida. Desde análisis a escala global hasta estudios locales, los resultados son consistentes: las ciudades más verdes son ciudades que cuidan mejor.

No basta con plantar árboles. Lo importante es cómo se integra el verde en la ciudad, a quién llega, qué otros beneficios puede generar y cómo se articula con el resto de las políticas urbanas

En un estudio que realizamos en 93 ciudades europeas, estimamos que una parte significativa del exceso de mortalidad en verano se debe al calor que se acumula en zonas urbanas con escasa cobertura vegetal. Pero también estimamos que si se alcanzara un 30% de cobertura arbórea, hasta un tercio de esas muertes podrían prevenirse.

 

Escuela Lavínia de Barcelona. Foto: Ajuntament de Barcelona / Àlex Losada.

 

Y a esto se suman otros beneficios: reducción del estrés, mejoras en la salud mental y física, aumento de la actividad física, menor exposición a la contaminación del aire, y una activación positiva del espacio público.

Barcelona como laboratorio de urbanismo

Barcelona es un buen ejemplo de cómo una ciudad puede experimentar con modelos urbanísticos que buscan generar múltiples beneficios a la vez. Desde nuestro equipo, hemos evaluado varias de estas iniciativas.

  1. Uno de los casos más emblemáticos es el de las Superilles (o Supermanzanas), una estrategia que limita el tráfico vehicular en grupos de manzanas para priorizar peatones, bicicletas y actividades comunitarias. Nuestra investigación muestra que este modelo mejora la calidad del aire, reduce el ruido urbano y promueve la actividad física. Si se ampliara a toda la ciudad, el impacto positivo en salud sería considerable.
  2. También analizamos el potencial del plan de Ejes Verdes si se implementara a escala ciudad. Aunque una primera fase del plan se completó, su ampliación fue cancelada por cambios políticos. Este plan proponía reverdecer una de cada tres calles, lo que implicaría un aumento moderado de la superficie verde (alrededor de un 3,6%). Sin embargo, nuestros resultados indican que, de llevarse a cabo en su totalidad, la intervención podría evitar hasta 178 muertes prematuras al año, principalmente por su adecuada distribución espacial.
  3. Pero el impacto va más allá. En otro estudio, encontramos que esta misma transformación urbana también podría contribuir significativamente a la salud mental de la población: cerca del 14% de los casos de problemas de salud mental podrían prevenirse anualmente, junto con una reducción del 13% en el uso de antidepresivos y del 8% en el consumo de tranquilizantes. Además, se anticipan posibles beneficios para la infancia, como un mayor espacio para el juego libre, más actividad física y mayor autonomía en el entorno urbano, que podrían favorecer el desarrollo conductual y cognitivo infantil. En ese contexto, se ha estimado una potencial reducción del 5% en los casos de hiperactividad y del 6% en los de inatención.
  4. Por otro lado, estimamos que los Ejes Verdes podrían reducir el estrés térmico durante los meses más calurosos hasta en 1,5ºC, impactando positivamente en la salud y el bienestar de la población. A su vez, podrían contribuir a disminuir el uso de aire acondicionado, que no solo emite más calor al entorno, sino que también genera emisiones de carbono.
  5. Más recientemente, hemos comenzado a evaluar el impacto potencial del programa de cubiertas verdes promovido por el ayuntamiento. Se trata de una estrategia para reverdecer tejados, mejorar el aislamiento térmico de los edificios y sumar biodiversidad en zonas donde el suelo disponible para vegetación es limitado.

No se trata solo de sumar verde

Una de las conclusiones comunes a todos estos estudios es que no basta con plantar árboles. Lo importante es cómo se integra el verde en la ciudad, a quién llega, qué otros beneficios puede generar y cómo se articula con el resto de las políticas urbanas.

 


Nuevo parque de les Glòries. Foto: Josbel A. Tinoco.
 

Proponemos un enfoque integral: más vegetación, sí, pero también más calles pensadas para caminar, más infraestructura para hacer uso del espacio público, más parques para ocio, más patios escolares transformados, y más espacios diseñados con y para la ciudadanía.

Proponemos un enfoque integral: más vegetación, sí, pero también más calles pensadas para caminar, más infraestructura para hacer uso del espacio público, más parques para ocio, más patios escolares transformados, y más espacios diseñados con y para la ciudadanía

Las intervenciones bien diseñadas permiten avanzar en varios frentes a la vez: salud, movilidad, sostenibilidad e inclusión social. La clave está en pensarlas juntas, de forma integrada y con perspectiva de largo plazo.

 


Alrededores del Museo de Can Framis de Barcelona. Foto: Curro Palacios.

¿Qué hace falta?

Contamos con la evidencia, los datos, la experiencia técnica y los ejemplos concretos. Lo que a menudo falta es el siguiente paso: voluntad política, visión compartida y mecanismos de participación real y sostenida.

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Transformar una ciudad no es solo una cuestión de presupuesto o diseño técnico (¡aunque muy relevantes!). Es una decisión colectiva. Requiere acuerdos amplios, instituciones valientes y una ciudadanía comprometida que defienda su derecho a una ciudad más saludable, justa y resiliente.

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Porque una ciudad que cuida no aparece sola: se diseña, se implementa y se defiende entre todos y todas.