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Investigación, Eliminación de la malaria

La OMS recomienda la primera vacuna contra la malaria para niños y niñas en riesgo

ISGlobal, que ha contribuido de manera significativa al desarrollo clínico de la vacuna RTS,S/AS01, se une a la celebración de esta recomendación histórica que dará un empuje a la lucha contra la malaria

07.10.2021
Foto: Ensayo clínico de la vacuna RTS,S en Manhiça (Mozambique)/BMGF (2007)

Ayer, se alcanzó un hito histórico en la lucha contra la malaria. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó el uso extendido de la primera, y muy esperada, vacuna contra la malaria (RTS,S/AS01) en población infantil de África subsahariana y otras regiones del mundo con transmisión moderada a alta de la malaria por P. falciparum. La vacuna se debe administrar en cuatro dosis en bebés de cinco meses o más. La recomendación, realizada por dos grupos asesores de la OMS (uno para inmunización y otro para malaria) se basa en los resultados de un programa piloto a gran escala en Ghana, Kenia y Malawi que, desde el 2019, ha vacunado a más de 800.000 menores.

El estudio piloto mostró que es viable administrar la vacuna a través del programa de inmunizaciones rutinarias, incluso en el contexto de la pandemia por COVID-19. Mostró que la vacuna también beneficia a los niños y niñas que no duermen bajo una mosquitera, de manera que más del 90% de la población infantil se benefició de por lo menos una intervención preventiva (mosquitera o vacuna). Se observó una reducción significativa (30%) en los casos de malaria grave, aún en zonas con buen acceso al diagnóstico y al tratamiento. La vacuna mostró un buen perfil de seguridad (con más de 2,3 millones de dosis administradas) y no tuvo un impacto negativo en el uso de mosquiteras o la administración de otras vacunas infantiles.

 “Es una recomendación histórica, y me gustaría felicitar a todos los actores que lo hicieron posible, empezando por los padres y niños y niñas que participaron en los ensayos, los centros de investigación implicados en África, MVI PATH, el apoyo financiero de la Fundación Bill & Melinda Gates y, sobre todo, el liderazgo en los tres países partícipes – Ghana, Malawi y Kenia”, dice Regina Rabinovich, directora de la Iniciativa para la Eliminación de la Malaria en ISGlobal y directora fundadora de la Malaria Vaccine Initiative en PATH, que apoyó desde sus fases tempranas el desarrollo de la RTS,S/AS01.

ISGlobal contribuyó con el diseño e implementación del ensayo innovador de fase 2b que abrió el camino para los estudios posteriores,” añade Rabinovich. De hecho, los primeros estudios de prueba de concepto que confirmaron la seguridad y eficacia de la vacuna en bebés y niños pequeños se llevaron a cabo en el 2004 en Mozambique, con una colaboración entre ISGlobal (en ese entonces, el CRESIB) y el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM), bajo el liderazgo de Pedro Alonso, fundador de ISGlobal y actual director del Programa de Malaria de la OMS. Estos resultados sentaron las bases para un ensayo multicéntrico de fase 3 en 11 países africanos, lo cual a la vez resultó en una opinión positiva por la Agencia Europea del Medicamento y a la recomendación por parte de la OMS en lanzar, en 2019, la prueba piloto arriba mencionada en Ghana, Kenia y Malawi.

Además del desarrollo clínico de la vacuna, ISGlobal, centro impulsado por la Fundación “la Caixa”, ha realizado investigaciones importantes para caracterizar la respuesta inmune inducida por la vacuna RTS,S/AS01. Para la investigadora de ISGlobal Carlota Dobaño, quien ha liderado muchos de estos estudios, es un privilegio ver que se recomienda positivamente la primera vacuna de malaria para niñas y niños en África. “El estudio piloto ha confirmado que la vacunación con RTS,S es viable, segura y tiene un impacto significativo en prevenir hospitalizaciones por malaria, a pesar de su eficacia parcial y limitada en el tiempo,” explica. Este hito es un primer paso en prevenir esta enfermedad letal mientras seguimos investigando los mecanismos inmunes que confieren la protección y trabajamos en el desarrollo de vacunas de segunda generación más eficaces.”

Quique Bassat, director del programa de malaria en ISGlobal que estuvo implicado en los primeros ensayos como joven pediatra en Manhiça, añade: “Personalmente, estoy encantado de ver que la vacuna candidata a la que hemos dedicado tanto esfuerzo para su desarrollo clínico es ahora una realidad, y que contribuirá a salvar las vidas de miles de niños y niñas cada año. Esta vacuna de primera generación es un gran logro para la salud pública”. Para el pediatra, quien ha visto de primera mano los estragos de la enfermedad en la salud infantil, no hay mejor intervención de salud pública que aquella dedicada a reducir la mortalidad infantil. “El despliegue de una vacuna de malaria en el África subsahariana mejorará substancialmente la supervivencia infantil y las vidas y salud de tantas personas afectadas cada año por la malaria,” añade.

Para la comunidad de la salud global, esta recomendación es particularmente relevante en un momento en el que el progreso contra la enfermedad se estanca. La vacuna representa una herramienta adicional que ayudará a reforzar la lucha contra esta enfermedad devastadora.