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Investigación, Eliminación de la malaria

Una llamada para situar a los países endémicos en el centro de gravedad del combate contra la malaria

El proceso consultivo ‘Repensar la malaria en el contexto de la COVID-19’ concluyó con un llamamiento a integrar los servicios contra la malaria en sistemas de salud más fuertes, dar poder a las comunidades locales, apoyarse en los datos científicos para la toma de decisiones y modificar la estructura de gobernanza para que los países endémicos tengan cada vez más liderazgo

03.09.2021

Tras 18 meses de intensas discusiones sobre cómo redirigir la lucha contra la malaria, los resultados del ejercicio ‘Repensar la malaria en el marco de la COVID-19’ se presentaron el pasado 1 de septiembre. El proceso estuvo organizado por la Universidad de Harvard bajo la dirección de Dyann Wirth (Universidad de Harvard, Estados Unidos) y Rose Leke (Universidad de Yaoundé I, Camerún), involucrando a más de 200 personas que concluyeron que los países donde la malaria es endémica deben convertirse en el centro de gravedad para la toma de decisiones, la pericia técnica, el financiamiento y el compromiso político en la lucha contra esta enfermedad.

‘Repensar la malaria’ es la continuación de anteriores ejercicios de reflexión. En esta ocasión, abordó el escenario que ha resultado de la pandemia de COVID-19, que no sólo ha puesto a los sistemas de salud contra las cuerdas, sino que también ha mostrado las limitaciones y desigualdades de los mismos, alrededor del mundo. El principal objetivo fue mirar críticamente cómo se han hecho las cosas hasta ahora y cómo se puede mejorar, un esfuerzo particularmente importante para remediar el hecho innegable de que prácticamente no se ha conseguido ningún avance contra la malaria desde 2015, tal como resaltó la directora regional para África de la Organización Mundial de la Salud (AFRO), Matshidiso Moeti.

Las conclusiones de este ejercicio fueron compartidas con la comunidad de malaria en un seminario online en vivo que resaltó por que más de la mitad de los expertos que lideraron las discusiones y presentaciones provenían de países endémicos de malaria en África, y por la alta representación de mujeres, un sesgo celebrado por muchos participantes en el seminario mediante comentarios en el ‘chat’ colectivo.

‘Repensar la malaria’ se estructuró en torno a tres grupos de trabajo que tuvieron reuniones regulares y recopilaron información a través de entrevistas, revisiones bibliográficas, artículos comisionados y un comité consultivo para cada uno de ellos. El proceso involucró a instituciones de investigación, Programas Nacionales de Malaria, organizaciones multilaterales, el sector privado y Organizaciones no Gubernamentales, entre otros.

El Grupo de Trabajo 1 abordó la estructura de gobernanza en el mundo de la malaria. Entre sus recomendaciones principales, incluyeron cambiar la percepción de la malaria para presentarla como el verdadero problema social y de desarrollo que significa en la mayoría de países endémicos, más que como un mero problema médico. El grupo hizo una llamada para que los programas contra la malaria se apoyen en la cobertura sanitaria universal, además de a aumentar la disponibilidad y visibilidad de los datos epidemiológicos para guiar las decisiones políticas, y considerar el coste de la enfermedad y la discapacidad por malaria cuando en los cálculos financieros relacionados con la enfermedad. También sugirieron que cada país nombre un Consultor Especial para el Jefe del Estado en temas de malaria.

El segundo grupo de trabajo trató sobre la integración de los servicios de malaria, así como del rol de la investigación y el desarrollo, y el sector privado. Su objetivo fue entender cómo se pueden brindar servicios de malaria de manera universal e integrada, identificar oportunidades para aumentar el impacto de las intervenciones y resaltar las áreas donde la innovación puede conseguir una cobertura más completa y equitativa. Entre sus mensajes principales el grupo incluyó la necesidad de integrar los servicios de malaria en sistemas de salud más fuertes, basar la capacitación del personal en la innovación y el desarrollo, y dar apoyo a la ciencia de la implementación.

Finalmente, el grupo de trabajo en Formación y Capacitación llamó a invertir en la fuerza de trabajo en salud a todos los niveles, incluyendo remunerar el trabajo de los trabajadores comunitarios en salud. Asimismo, consideró prioritario el abrir el acceso a los datos científicos de todo tipo para que se tomen mejores decisiones, y garantizar un personal capaz de abordar la malaria desde una perspectiva multidisciplinar.

Uno de los momentos más importantes del evento fue la intervención del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, que se comprometió públicamente a “lanzar una guerra completa contra el mosquito y el plasmodium para liberarnos de la malaria”, y a hacerlo desde un país situado en el corazón mismo de África. Para alcanzar el éxito, añadió, necesitaremos involucrar a las comunidades afectadas, garantizar que nuestros actos tienen base científica y dar apoyo y financiamiento suficientes a las instituciones de investigación de los países endémicos.

El seminario fue también escenario de otros anuncios y discusiones. La directora de AFRO anunció que pronto lanzarán una evaluación independiente de la iniciativa de la OMS ‘High burden high impact’, mientras que una sección completa estuvo dedicada a compartir lecciones aprendidas durante los procesos de eliminación de la malaria en China y Sri Lanka. George Gao y Kamini Mendis conversaron sobre este punto con Pedro Alonso, director del Programa Mundial de Malaria de la OMS, para quien el punto más importante es llegar a una aproximación basada en la resolución de problemas, respondiendo a las necesidades específicas de cada contexto y adaptando las estrategias a las condiciones locales, en un esfuerzo liderado por expertos locales también.

Para terminar el seminario, comentaristas de alto nivel se unieron para reflexionar sobre qué se necesita ahora para ejecutar las ideas planteadas. “Soy más optimista que nunca”, dijo Halima Mwensi, resumiendo el sentimiento general que impregnó todo el seminario. “¿Qué hace falta? –continuó-: financiamiento local y externo, recursos humanos para alcanzar la cobertura sanitaria universal, y comunidad, comunidad, comunidad. Necesitamos hacer algo para que estas conclusiones no se queden en meras aspiraciones y retórica”. La directora de AFRO compartió esa misma mirada optimista hacia el futuro gracias, dijo, a los “emocionantes” resultados de la implementación a gran escala de la vacuna RTS,S contra la malaria y del impacto de combinarla con otras estrategias profilácticas con medicamentos, así como del inicio del desarrollo de una vacuna de ARN contra la malaria y el consenso en torno a la importancia de dar verdadero poder a quienes trabajan en primera línea.

Leonardo Simão (Fundação Joaquim Chissano, Mozambique), resaltó que el sector salud no debe ser dejado solo en la responsabilidad de eliminar la malaria, sino que debe contar con el apoyo de los ministerios de agricultura, medio ambiente, finanzas, educación, etc., y otros sectores, para garantizar que se abordan todas las dimensiones del problema, mientras que Evelyn Ansah (University of Health and Allied Sciences, Gana), subrauyó que “integrar los servicios de malaria con otros servicios de salud es una situación en la que todos ganan”.

Tras el seminario, Núria Casamitjana, directora de Formación en ISGlobal y co-líder del grupo de trabajo en Formación y Capacitación, dijo: “Estoy muy satisfecha de haber participado en este proceso tan enriquecedor y de haber observado el fuerte liderazgo de tantas mujeres africanas talentosas, valientes y entusiastas. Si dejamos la lucha contra la malaria en sus manos, las cosas serán diferentes”. Regina Rabinovich, directora de la Iniciativa para la Eliminación de la Malaria de ISGlobal y miembro del comité asesor del Grupo de Trabajo 2, resaltó por su parte el consenso en torno al papel de la ciencia. “Es fundamental que los programas de malaria cuenten con datos confiables para tomar las mejores decisiones, y que se apoyen en el estudio de los procesos de implementación de los servicios que les permitan superar obstáculos y aumentar la efectividad de las intervenciones que tenemos”, aseguró.

Los siguientes pasos en este ejercicio de reflexión colectivo incluyen un evento para continuar con las discusiones los días 28 y 29 de septiembre, y la publicación de una serie de artículos producidos por los grupos de trabajo.

El seminario estuvo co-patrocinado por ISGlobal, la Alianza MESA y el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM), junto con otras instituciones, y su grabación puede verse aquí en inglés, y con traducción simultánea al español, francés y portugués. 

Más información

rethinkingmalaria.org