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Investigación

Un experimento natural muestra la relación entre contaminación atmosférica y obesidad infantil

Mudarse a zonas con mayor contaminación atmosférica se asocia a un aumento del índice de masa corporal, según un análisis de más de 46.000 niños, niñas y adolescentes residentes en Cataluña

03.08.2023
obesidad infantil
Foto: canva.com

Un gran experimento natural en Cataluña muestra que mudarse a zonas con niveles más elevados de contaminación atmosférica se asocia a un aumento de peso en niñas y niños. El estudio, liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación "la Caixa", en colaboración con el IDIAP-Jordi Gol, aporta más evidencia en apoyo a los esfuerzos para reducir la contaminación atmosférica.

El sobrepeso y la obesidad en la infancia son el resultado de la interacción de genes, hábitos de vida y factores fisiológicos y sociales. La exposición a factores ambientales, como la contaminación atmosférica, también puede influir. Sin embargo, aún no está claro si existe una asociación entre contaminación atmosférica y obesidad infantil, y si es causal (es decir, si la contaminación atmosférica causa directamente obesidad o sobrepeso).

"Una buena forma de investigar si ambas cosas están relacionadas es ver qué ocurre cuando un niño se ve expuesto repentinamente a niveles más altos o más bajos de contaminación atmosférica como consecuencia de un cambio de domicilio", explica Martine Vrijheid, responsable del grupo de investigación Infancia y Medio Ambiente de ISGlobal. "Esto es lo que llamamos un experimento natural".   

En este estudio, financiado por el Observatorio Social de la Fundación "la Caixa", un equipo dirigido por Vrijheid aprovechó este tipo de experimento natural para evaluar si los cambios en exposición a la contaminación atmosférica debidos al cambio de domicilio se asociaban con cambios en el índice de masa corporal (IMC). El estudio incluyó a 46.644 menores (de 2 a 17 años) que se mudaron una vez entre 2011 y 2018 y que estaban registrados en la atención primaria de salud en Cataluña.

El equipo investigador estimó los niveles anuales de NO2 y de partículas PM10 y PM2,5 en el área de domicilio de cada participante, antes y después de mudarse. El peso y la altura se midieron de forma rutinaria en los centros de atención primaria y se utilizaron para calcular el IMC antes y 180 días o más después del traslado.

Aumento de peso tras mudarse a zonas más contaminadas

El análisis muestra que mudarse a zonas con más contaminación atmosférica se asoció a un pequeño aumento del IMC. El efecto se observó para todos los contaminantes, y fue mayor en la población de edad preescolar y primaria. En cambio, mudarse a zonas menos contaminadas no tuvo efectos significativos sobre el IMC. "Esto puede deberse a que las reducciones en los niveles de contaminación atmosférica parecen ser menos relevantes para aquellos que ya estaban expuestos a niveles elevados de contaminación", afirma Sarah Warkentin, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio. Curiosamente, trasladarse a zonas con niveles similares de contaminación atmosférica se asoció con descensos en el IMC. "Esto podría deberse a que estas zonas son más transitables a pie o tienen más áreas de juego infantiles", explica la investigadora. También podría deberse simplemente al estrés de la mudanza. Contrariamente a algunos estudios realizados en EE.UU., el efecto de la contaminación atmosférica sobre el peso fue independiente del nivel socioeconómico.

Los mecanismos biológicos que explican la asociación entre contaminación atmosférica y aumento de peso no se conocen del todo, pero pueden incluir estrés oxidativo, inflamación del tejido adiposo, menor captación de glucosa, alteraciones hormonales, cambios en el metabolismo o reducción de la función pulmonar. El aumento del tráfico también puede provocar cambios de comportamiento, como salir menos de casa, lo que puede resultar en un aumento de peso. Dado que el estudio se basó en los datos disponibles registrados en los centros de atención primaria, el equipo investigador no pudo incluir estos cambios de comportamiento en su análisis. “Sin embargo, los datos recogidos por los profesionales de atención primaria nos permitieron analizar un experimento natural con una gran población infantil y adolescente. Este mismo tipo de estudio puede hacerse en el futuro para estudiar el impacto en salud de otros factores ambientales”, dice Talita Duarte-Salles, quien lidera el grupo Real World Epidemiology en el IDIAP Jordi Gol.

"Nuestros hallazgos sugieren que mudarse a zonas con más contaminación atmosférica puede provocar un aumento de peso en la infancia, sobre todo en los más pequeños. También proporcionan más evidencia sobre la necesidad de reducir los niveles de contaminación del aire, además de otras intervenciones comunitarias, para prevenir la obesidad infantil y el sobrepeso", dice Vrijheid.

Las y los autores señalan que, aunque la magnitud de las asociaciones observadas es pequeña, el impacto en la salud pública global podría ser grande, dado que el 56% de la población mundial vive en zonas urbanas más contaminadas.

Referencia

Warkentin S, de Bont J, Abellan A et al. Changes in air pollution exposure after residential relocation and body mass index in children and adolescents: A natural experiment study. Environ Pollut. 2023 Jul 17;334:122217. doi: 10.1016/j.envpol.2023.122217.