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Investigación

Dos estudios del Proyecto INMA analizan las posibles consecuencias de la exposición prenatal a las sustancias perfluoroalquiladas

La investigación no halla evidencias claras que permitan vincular la exposición a las PFAS con los resultados del parto o con riesgo cardiometabólico

14.11.2017

Los compuestos perfluorados o PFAS, por su abreviación en inglés, son químicos sintéticos que se encuentran presentes en un sinnúmero de productos industriales y de consumo y que generan preocupación para la salud pública por sus posibles efectos tóxicos. El Instituto de Salud Global de Barcelona, centro impulsado por la Fundación Bancaria "la Caixa", ha liderado dos estudios que aportan nuevos datos acerca de los posibles efectos de la exposición prenatal a estos compuestos sobre la salud de recién nacidos y niños.

La investigación, llevada a cabo en el marco del Proyecto INMA (Infancia y Medio Ambiente), tenía dos objetivos principales: por un lado, esclarecer si la exposición prenatal a PFAS tenía alguna consecuencia sobre el peso, la talla, la edad gestacional o el perímetro craneal al nacer. El segundo objetivo era averiguar si estos químicos podían contribuir a un mayor riesgo cardiometabólico u obesidad a lo largo de la infancia. Los resultados, que se han dado a conocer en las revistasEnvironment International y Environmental Health Perspectives, respectivamente, no han permitido establecer asociaciones significativas en ninguno de los casos.

En ambos estudios participaron más de 1.200 parejas madre e hijo pertenecientes a las cohortes del Proyecto INMA en Guipúzcoa, Sabadell y Valencia. Los datos sobre la exposición prenatal a cuatro PFAS diferentes (PFHxS, PFOS, PFOA y PFNA) se obtuvieron a partir de muestras de sangre de la madre extraídas durante el primer trimestre de embarazo. Asimismo, se registraron las medidas antropométricas de los niños al nacer y el peso ganado a los 6 meses, a los 4 años y a los 7 años de edad. En algunos casos se midió también la presión sanguínea y los niveles de lípidos en sangre.

Hasta ahora existía evidencia de que los PFAS pueden causar efectos adversos sobre la salud infantil. En concreto, la exposición prenatal a PFOA se ha asociado a un menor peso al nacer, lo cual puede contribuir a un mayor riesgo de obesidad en la infancia y la etapa adulta. “No obstante, la mayoría de estudios previos son pequeños o transversales, lo cual es una limitación a la hora de establecer conclusiones”, afirma Cyntia Manzano, investigadora de ISGlobal y primera autora de ambas publicaciones. “En nuestro trabajo observamos que una mayor concentración de PFAS se asoció a una reducción del peso al nacer, pero esta asociación no fue estadísticamente significativa. Por otro lado, observamos que la exposición a PFNA se asocia con un mayor riesgo cardiometabólico a los 4 años”, explica.

Las conclusiones de ambas investigaciones advierten de que son necesarios estudios longitudinales y en edades posteriores para entender el efecto de PFAS en la salud infantil. Mientras tanto, remiten al principio de precaución sobre su uso y exposición.

Referencias

Manzano-Salgado CB, Casas M, Lopez-Espinosa MJ, et al. Prenatal exposure to perfluoroalkyl substances and birth outcomes in a Spanish birth cohort . Environ Int. 2017 Sep 13;108:278-284.

Manzano-Salgado CB, Casas M, Lopez-Espinosa MJ, et al. Prenatal Exposure to Perfluoroalkyl Substances and Cardiometabolic Risk in Children from the Spanish INMA Birth Cohort Study . Environ Health Perspect. 2017 Sep 20;125(9):097018.