Preguntas frecuentes sobre la vacuna de la COVID-19

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Preguntas frecuentes sobre la vacuna de la COVID-19

Respondemos a algunos interrogantes sobre las diferentes vacunas contra la COVID-19

Última actualización: 1 de septiembre de 2023

Foto: Thirdman / Pexels

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En esta página intentaremos responder a las preguntas que vayan surgiendo sobre las vacunas, principalmente aquellas aprobadas en la Unión Europea. La lista inicial de preguntas se irá ampliando progresivamente. Debido a la aparición constante de nuevos datos científicos, se recomienda comprobar la fecha de la última actualización de cada respuesta.

Índice

> Preguntas generales

> Sobre los efectos secundarios

> Sobre la vacunación en el mundo

> Sobre la vacunación infantil

> Sobre tratamientos

1. Preguntas generales

¿Cuáles son las vacunas de la COVID-19 autorizadas por la OMS, la EMA y/o la FDA?

La siguiente tabla muestra las vacunas por tipología, laboratorio fabricante y usos, entre otras características. Actualizada a fecha de 14/09/2023.

Las vacunas originales, ¿siguen siendo efectivas frente a las nuevas variantes?

Las vacunas desarrolladas contra la variante original de SARS-CoV-2 siguen aportando protección frente a la enfermedad grave y la muerte causada por las nuevas variantes, gracias a que muchos de los antígenos virales reconocidos por las células T no han cambiado.

Sin embargo, aportan poca protección frente a la infección ya que los antígenos reconocidos por los anticuerpos neutralizantes (la mayoría de ellos en la proteína Spike) han cambiado mucho entre la variante original y las subvariantes de ómicron actualmente circulando.

Respuesta actualizada el 1 de septiembre de 2023. 

¿Qué variantes están circulando actualmente?

Todas las variantes actualmente en circulación pertenecen a la familia ómicron. Actualmente, predominan las variantes derivadas de XBB (un recombinante entre dos subvariantes ómicron), como la XBB1.5, XBB1.16 y la más recientemente descrita EG.5 (que ya parece dominar en EEUU). No hay indicación de que causen enfermedad más grave.

Recientemente, se ha identificado otra subvariante llamada BA2.86, que sorprende por tener más de 30 mutaciones adicionales, comparado con la BA.2 de la cual se cree que deriva. Es difícil predecir el efecto de todas estas mutaciones juntas, pero muchas de ellas confieren una mayor capacidad para evadir la inmunidad. Su identificación en personas sin antecedentes de viaje y en distintos países sugiere que existe una transmisión internacional establecida (hay que recordar que muchos países están secuenciando mucho menos que hace un año). Aún no está claro si esta variante será más transmisible que las variantes XBB que circulan actualmente, pero por el momento no parece causar enfermedad más grave.

Respuesta actualizada el 1 de septiembre de 2023. 

¿Qué vacunas se recomiendan actualmente y para quién?

Vacunas monovalentes

Para la próxima campaña de vacunación (otoño del 2023), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centre for Disease Prevention and Control (CDC) y el European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC) han recomendado usar vacunas monovalentes basadas en la secuencia de Spike del linaje XBB de ómicron, por ejemplo la XBB1.5 o la XBB.1.16.

Esto es un cambio con respecto a las vacunas bivalentes que se usaron como dosis de refuerzo en el 2022, que incluían la secuencia Spike de la variante original y la de la variante BA.2 o BA.4 de ómicron).

Esta recomendación de excluir la secuencia Spike de la variante original se basa en que las variantes pre-ómicron ya no circulan en la población humana, y que actualmente los linajes derivados de XBB son dominantes a nivel global (particularmente la XBB1.5, XBB.1.16 y la más reciente EG.5).

Pfizer (RNAm), Moderna (RNAm), y Novavax (proteína) están en proceso de producir vacunas monovalentes con la secuencia XBB.

La composición de la vacuna seguramente irá cambiando de año en año, según la evolución del virus.

Poblaciones vulnerables en prioridad

De cara al otoño, se recomienda ofrecer un refuerzo de vacuna monovalente con prioridad a las personas con mayor riesgo de enfermar gravemente: personas mayores de 60 años, personas inmunodeficientes, personas con co-morbilidades, y mujeres embarazadas.

También se recomienda usar las vacunas monovalentes como vacunación primaria para personas que aún no se hayan vacunado, así como a niños menores de cinco años que estén en riesgo de enfermar gravemente.

Se considera que el resto de la población tiene una inmunidad suficientemente robusta (resultado de vacunación, infección o ambas) como para no requerir otro refuerzo en este momento. Sin embargo, esta situación puede cambiar en el caso de nuevas variantes más transmisibles y con mayor capacidad de evadir la inmunidad previa.

Respuesta actualizada el 1 de septiembre de 2023. 

¿En qué se diferencian las vacunas desarrolladas?

Entre las vacunas de la COVID-19 ya aprobadas o todavía en desarrollo, existen varios tipos según la tecnología que usan: las vacunas "clásicas" inoculan el virus entero inactivado o bien proteínas virales, mientras que las vacunas más innovadoras introducen una secuencia génica para que sea nuestro propio organismo el que sintetice la proteína viral en cuestión. Esta secuencia se puede introducir directamente a la célula (vacunas a base de ARN mensajero) o bien mediante un vector viral que infecta a la célula pero no se replica. Entre las vacunas de ARNm están las vacunas aprobadas de Pfizer-BioNTech y Moderna. Entre las vacunas que usan algún tipo de vector viral, están las vacunas de Oxford/ AstraZeneca, la Sputnik del Instituto Gamaleya, o la de Janssen (Johnson & Johnson). Todas ellas han sido testadas en miles de personas para probar su seguridad y eficacia a lo largo de las tres fases de los ensayos clínicos.

Pfizer / BioNTech y Moderna: ARN mensajero

Tanto la vacuna de Pfizer / BioNTech como la de Moderna son vacunas de ARN mensajero. Se trata de vacunas de última generación que introducen en nuestras células una secuencia génica que codifica para la proteína Spike del virus SARS-CoV-2. Es decir, estas vacunas contienen material genético sintetizado en laboratorio que proporciona a nuestras células la información necesaria para fabricar la proteína S. A continuación, nuestro sistema inmunitario reconoce la proteína S como extraña y responde generando anticuerpos y linfocitos B y T de memoria específicos contra S. Por consiguiente, nuestro organismo podrá reconocer y eliminar al virus más rápidamente en caso de infección.

Oxford / AstraZeneca y Johnson & Johnson (Janssen): vector viral

Estas vacunas usan un virus inocuo para introducir las instrucciones necesarias para que nuestras células fabriquen la proteína S. Este otro virus (suele ser un adenovirus) se conoce como vector viral y ha sido modificado en laboratorio de manera que pueda infectar nuestras células, pero no se pueda replicar.

La vacuna de Oxford / AstraZeneca utiliza un adenovirus de chimpancé modificado  mientras que la vacuna de Janssen usa un adenovirus humano llamado Ad26.

El vector viral infecta a las células humanas y hace que fabriquen la proteína S. Nuestro sistema inmunitario procede a generar anticuerpos y linfocitos T específicamente dirigidos contra la proteína S.

Respuesta actualizada el 24 de noviembre de 2022.

Fecha de grabación: 26 y 27 de noviembre de 2020.

¿Cómo funcionan las nuevas vacunas a base de ARN mensajero?

Lo que hacen las vacunas de ARN mensajero es introducir en nuestras células una secuencia génica, sintetizada en el laboratorio, que codifica para la proteína Spike (S) del virus SARS-CoV-2. Como consecuencia, son nuestras mismas células las que fabrican copias de la mencionada proteína S, la cual induce una respuesta por parte de nuestro sistema inmunológico. Por consiguiente, cuando el coronavirus entre en nuestro organismo, ya tendremos anticuerpos (inmunidad humoral) y linfocitos T (inmunidad celular) listos para reconocer y eliminar al virus.

Siendo tan nuevas, ¿son seguras estas vacunas?

Sí. Nos encontramos, sin duda, ante una tecnología de lo más prometedora y novedosa en el terreno de las vacunas, pero no desconocida. Aunque no se había aprobado antes para vacunas en humanos, es el resultado de más de una década de avances en el ámbito biomédico. Además, su seguridad se ha probado a lo largo de las tres fases de los ensayos clínicos y, posteriormente, a lo largo de tres años en que millones de personas han sido vacunadas.

¿Puede causarnos la enfermedad?

No, porque no introducen el virus atenuado en el organismo, sino material genético. Además, este ARN mensajero conlleva la síntesis de una proteína del virus, pero no del virus entero. Lo que sí puede ocurrir es que tengamos algunos efectos secundarios al día siguiente de habernos vacunado, como dolor en el brazo, dolor de cabeza o cansancio. Esto es normal, es señal de que nuestro sistema inmune está respondiendo.

¿Estas vacunas modifican nuestro ADN?

En absoluto porque el ARN mensajero no accede al núcleo de nuestras células, de modo que no puede incorporarse a nuestro ADN. Además, es degradado en cuestión de diías.

¿Tienen ventajas respecto a las vacunas clásicas?

Sí, son más fáciles de diseñar y no comportan el manejo de material infeccioso durante su desarrollo.

Fecha de grabación: 26 y 27 de noviembre de 2020.

¿Podemos confiar en vacunas desarrolladas con tanta rapidez?

Las vacunas contra la COVID-19 se han podido desarrollar en un tiempo récord gracias a importantes avances tecnológicos y a la experiencia adquirida con los coronavirus SARS y MERS. Sin embargo, esto no implica que el proceso no haya sido riguroso y que no se hayan seguido los pasos habituales. Los ensayos clínicos cuentan con tres fases: la primera de ellas consiste precisamente en confirmar la seguridad del fármaco, aspecto fundamental que, además, se corrobora en las fases II y III de los ensayos, ya con la participación de miles de personas.

Por tanto, todas las vacunas que obtienen regulaciónhan completado las tres fases establecidas en los ensayos clínicos sin que se detecten efectos adversos de gravedad. Una vacuna se recomienda para uso cuando se considera que los beneficios que aporta son mucho mayores que los riesgos que conlleva.

La principal incógnita cuando se aprobaron estas vacunas era la duración de la protección . Todos los estudios indican que la protección contra infección y síntomas disminuye al cabo de 4 a 6 meses, aunque la protección contra enfermedad grave y muerte decae más lentamente. Por esta razón, y con la llegada de la variante ómicron (que reduce aún más la protección aportada por la vacuna original), se está administrando una dosis de refuerzo, empezando por las poblaciones más vulnerables (mayores de 60) o más expuestas (personal sanitario).

Respuesta actualizada el 23 de noviembre de 2022. 

Fecha de grabación: 26 y 27 de noviembre de 2020.

¿Las vacunas, una vez comercializadas, están sujetas a mecanismos de control?

Por supuesto. Es lo que se conoce como ensayos de fase IV o de farmacovigilancia. Es decir, a partir del momento en que se autoriza la comercialización de las vacunas y están disponibles en el mercado, se sigue evaluando tanto su seguridad como su efectividad. Es una fase tan estricta como las anteriores que a parte de la monitorización de las vacunas actuales, contribuirá a mejorar el desarrollo de futuras vacunas.

Fecha de actualización: 24 de noviembre de 2022.

Fecha de grabación: 26 y 27 de noviembre de 2020.

¿Cuánto dura la inmunidad que confieren las vacunas?

Este ha sido uno de los principales interrogantes desde que se aprobaron las primeras vacunas. 

La duración de la inmunidad puede diferir según el tipo de vacuna. La disminución de la protección parece ser más rápida para las vacunas de virus inactivados (Sinopharm, Sinovac) que para las vacunas de vectores adenovirales (Janssen y AstraZeneca-Oxford) o para las vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna).   

Los estudios de seguimiento en cohortes vacunadas apuntan a una disminución gradual de los niveles de anticuerpos a lo largo de los 6 meses posteriores a la vacunación . Además, las subvariantes de ómicron tienen una mayor capacidad de evadir los anticuerpos generados por la vacuna original.

Por estas razones, se recomendó una tercera dosis a todas las personas a inicios del 2022 y posteriormente se ofreció una cuarta dosis (de preferencia con vacunas adaptadas a la variante ómicron), empezando por las poblaciones más vulnerables.

Es importante señalar que, a pesar de la disminución en los niveles de anticuerpos, los linfocitos B de memoria y las células T inducidas por dos dosis de vacuna permanecen estables, lo que explica por qué la protección contra la enfermedad grave y la muerte se mantiene relativamente elevada para todas las vacunas, incluso frente a las nuevas subvariantes de ómicron. Aún así, se recomienda administrar dosis de refuerzo para reducir la probabilidad de infectarse, sobre todo en las poblaciones más vulnerables y/o en el caso de que aparezcan nuevas variantes con mayor capacidad de evadir la inmunidad previa.

Respuesta actualizada el 1 de septiembre de 2023.

Fecha de creación: 16 de diciembre de 2021.

¿Puedo contraer la COVID-19 si me he vacunado?

Si.Todas las vacunas autorizadas han demostrado ser muy eficaces contra la enfermedad causada por las variantes pre-ómicron (más del 90% para la variante Alfa y más del 70% para la variante Delta), pero ninguna vacuna lo era al 100%. Con la llegada de la variante ómicron, el número de personas vacunadas (con dos o hasta tres dosis) e infectadas aumentó considerablemente. Pero es importante recalcar que la gran mayoría de las personas vacunadas (sobre todo aquellas que han recibido por lo menos una dosis de refuerzo) están protegidas contra la enfermedad grave y la muerte , independientemente de la variante.

 

Respuesta actualizada el 23 de noviembre de 2022.

 

¿Puedo dar positivo o contagiar a alguien por el hecho de haberme vacunado?

No. Ninguna de las vacunas inocula al virus entero y activo. En el caso de las vacunas a base de ARNm (Pfizer, Moderna), o vector viral (AstraZeneca, Janssen), lo único que se expresa es una proteína viral del SARS-CoV-2 (la proteína Spike), que es incapaz de infectar a las células o replicarse.

Las vacunas de Sinopharm o Sinovac consisten en el virus entero, pero está inactivado y es incapaz de infectar o replicarse. Por lo tanto, aunque sí podemos dar positivo en una prueba serológica (que mide anticuerpos anti-Spike en la sangre), no es posible dar positivo en una prueba diagnóstica (PCR o test rápido)- que detecta presencia del virus en vías respiratorias- como resultado de la vacunación.

 

Respuesta actualizada el 17 de junio de 2021.

 

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Si me he vacunado, ¿puedo transmitir el virus?

Los ensayos clínicos se diseñaron para comprobar si las vacunas prevenían los síntomas de la COVID-19, no si evitaban la infección. Sin embargo, pronto quedó claro que la vacunación también ayudaba a reducir la transmisión del virus. Aunque el impacto sobre la transmisión es menor con la variante ómicron, las vacunas siguen reduciendo la probabilidad de infectarse y por lo tanto de transmitir el virus.  

 

Respuesta actualizada el 23 de noviembre de 2022.

Fecha de creación: 16 de diciembre de 2021.

Si he pasado la enfermedad, ¿tengo que vacunarme?

La gran mayoría de las personas infectadas desarrollan inmunidad (anticuerpos específicos contra el virus y células B y T de memoria), que se estima que les protege contra la enfermedad grave probablemente durante varios años. Sin embargo, los niveles de anticuerpos entre las personas infectadas son muy heterogéneos y decaen con el tiempo. Además, la inmunidad por infección “natural” parece proteger menos frente a la variante ómicron. Por eso es importante vacunarse aunque se haya pasado la infección. Muchos estudios muestran que la inmunidad híbrida (infección más vacunación) es más robusta y duradera que la vacunación o la infección solas.

Respuesta actualizada el 23 de noviembre de 2022.

Fecha de grabación: 26 y 27 de noviembre de 2020.

¿Es posible combinar dosis de vacunas diferentes?

Muchos estudios muestran que la combinación de diferentes vacunas (régimen heterólogo) es segura e induce respuestas inmunitarias iguales o incluso superiores que dos dosis de la misma vacuna (régimen homólogo).

Lo mismo aplica para las dosis de refuerzo. Un estudio realizado en el Reino Unido confirma que cualquiera de las vacunas actualmente aprobadas puede servir como refuerzo, independientemente de la pauta inicial, aunque en general la mejor respuesta humoral se observó con un refuerzo de ARNm.

La posibilidad de combinar diferentes vacunas es una buena noticia, ya que añadirá flexibilidad a las estrategias de vacunación en países donde puede haber escasez de determinadas vacunas.

Respuesta actualizada el 23 de noviembre de 2022.

¿Hace falta una dosis de refuerzo cada año?

Todavía no se sabe con certeza. Se ha visto que la protección frente a la infección tiende a disminuir al cabo de seis meses, a la par que disminuye el nivel de anticuerpos en sangre. Pero la protección frente a la enfermedad grave se mantiene por más tiempo. Las poblaciones a riesgo (mayores de 60 años, personas inmunosuprimidas, personas con comorbilidades) seguramente necesitarán refuerzos por lo menos cada 12 meses para reducir el riesgo de que enfermen. Para el resto de la población, dependerá de la evolución del virus.

 

Respuesta actualizada el 1 de septiembre de 2023.

¿Cómo serán las vacunas de segunda generación y cuándo podrían estar disponibles?

Las vacunas actualmente disponibles han resultado ser muy seguras y efectivas. Sin embargo, la protección frente a enfermedad grave parece decaer con el tiempo, sobre todo en poblaciones de mayor edad, son menos efectivas frente a las nuevas variantes (particularmente ómicron) y no logran frenar la transmisión viral (sobre todo frente a ómicron). Por lo tanto, serán necesarias vacunas de segunda generación que estén adaptadas a las nuevas variantes o que sean capaces de proteger contra una amplia gama de coronavirus ( vacunas “pancoronavirus” ), así como vacunas que se administren por vía intranasal para potenciar la inmunidad mucosal y disminuir la transmisión. También será importante contar con vacunas más fáciles de producir localmente, más asequibles, y más estables a temperaturas ambiente para facilitar su acceso y distribución en países de renta baja.

Algunas de estas vacunas de segunda generación ya son una realidad: Pfizer y Moderna han adaptado sus vacunas de ARNm para incluir la secuencia Spike de ómicron (BA.1 o BA.4/5). China e India han aprobado vacunas intranasales para usar como refuerzo y hay unas 100 otras vacunas intranasales en desarrollo o en fases clínicas. En abril del 2023, el gobierno de EEUU anunció una inversión de 5 mil millones de dólares para el programa "Project Next Gen", con el fin de acelerar del desarrollo de vacunas de seguna generación, incluyendo las intranasales.   

Respuesta actualizada el 9 de septiembre de 2022.

 

¿Es posible desarrollar una vacuna que sirva contra todas las variantes del SARS-CoV-2?

Los coronavirus representan una verdadera amenaza para la salud global debido a su amplia distribución geográfica, la cantidad de reservorios animales, y su facilidad para infectar humanos. En los últimos 20 años han ocurrido tres graves brotes por betacoronavirus previamente desconocidos: el de SARS (en 2002-2003), el de MERS (desde el 2012) y el de COVID-19 (desde 2019). Por lo tanto, desarrollar una vacuna universal que nos proteja no solo contra todas las variantes de SARS-CoV-2, sino también contra otros coronavirus que podrían causar futuros brotes, se ha convertido en una prioridad .

Estudios previos indican que es posible desarrollar una vacuna si no contra todos los coronavirus, por lo menos contra los betacoronavirus (el grupo de virus al que pertenece el SARS y el SARS-CoV-2 y el MERS). Se ha visto, por ejemplo, que el suero de personas que pasaron COVID-19 es capaz de neutralizar (de manera cruzada) el SARS o el MERS. Esto se debe a que todos los coronavirus comparten ciertos genes (o segmentos génicos) que son bastante estables (es decir, que no cambian mucho a lo largo del tiempo). Aún queda mucho trabajo por delante para definir qué antígenos usar en la vacuna y cómo administrarlos, y muchos grupos están trabajando activamente en ello. La coalición CEPI ha otorgado casi 200 millones de dólares a 11 instituciones o compañías que están explorando diferentes maneras de desarrollar estas vacunas de amplia protección que podrían evitar una futura pandemia por coronavirus. Hay casi 20 vacunas "pancoronavirus" en desarrollo, de las cuales varias ya están en fases clínicas, incluyendo una del Instituto Walter Reed y otra de la empresa Gritstone, ambas en EEUU.

Respuesta actualizada el 9 de septiembre de 2022.

2. Efectos secundarios

¿Qué efectos secundarios pueden producir las vacunas?

Los efectos adversos más comunes son dolor en el brazo, dolor de cabeza, fiebre y dolor muscular. Ocasionalmente, puede haber efectos adversos más graves. Pero una vacuna sólo se aprueba si se demuestra que sus beneficios superan ampliamente los riesgos. Algunos de estos efectos adversos graves son tan raros que sólo se observan cuando la vacuna se utiliza a gran escala.

Vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna): Se han notificado algunos casos de anafilaxia, pero afortunadamente son muy raros y no se ha notificado ninguna muerte por este motivo. También se han asociado casos de miocarditis (inflamación del corazón), especialmente después de la segunda dosis. La incidencia es mayor entre los hombres jóvenes (alrededor de 4 por 100.000 personas) que en las mujeres (menos de 1 por 100.000). Los casos suelen seguir un curso benigno y se recuperan tras una breve estancia en el hospital. 

Vacunas adenovirales (Oxford /AstraZeneca y Johnson & Johnson): Se han asociado casos raros de trombosis con estas vacunas. La incidencia notificada varía según los países, pero es de alrededor de 10 por cada millón para la primera dosis y de 2 por cada millón para la segunda dosis, en el caso de la vacuna Oxford/AstraZeneca. En el caso de la vacuna de Johnson & Johnson, es de alrededor de 2 por 1 millón de dosis y parece ser más frecuente entre personas más jóvenes. Estos casos comparten características clínicas inusuales (coágulos sanguíneos cerebrales o abdominales con bajo recuento de plaquetas, junto con anticuerpos que reconocen y activan las plaquetas) y pueden ser mortales si no se tratan a tiempo. Sin embargo, el riesgo de enfermar o morir a causa de la COVID-19 sigue siendo mucho mayor que el de los coágulos relacionados con la vacuna, sobre todo en personas de más de 40 años y en regiones con alta incidencia de casos. También se han notificado algunos casos muy raros de síndrome de Guillain-Barré (debilidad muscular o parálisis) tras la vacunación con estas vacunas adenovirales (menos de 1 entre 1 millón). La mayoría de los casos se recuperan completamente.

 

Respuesta actualizada el 23 de noviembre de 2021. 

¿Cuánto tardan en aparecer los efectos secundarios? ¿Cuánto duran?

Los efectos secundarios suelen aparecer el mismo día o al día siguiente de la inyección y pueden durar un par de días. En cuanto a los efectos adversos más graves, las reacciones anafilácticas se suele producir en los primeros 15 minutos tras la vacunación. La miocarditis suele aparecer en la primera semana de la vacunación. Los raros casos de trombosis con trombocitopenia se producen normalmente en las dos o tres primeras semanas tras la vacunación (14 días de media), lo mismo que los casos raros de síndrome de Guillain-Barré.

 

Respuesta actualizada el 23 de noviembre de 2021.

3. Vacunación global

¿Por qué es importante que las vacunas lleguen a todos los países?

Garantizar el acceso equitativo a la vacunación frente a la COVID-19 en todos los países no constituye únicamente un imperativo ético y una necesidad obvia en términos económicos internacionales, sino que además conforma la estrategia más eficaz para controlar la pandemia y hacer frente al surgimiento de nuevas variantes del virus.

La existencia de bolsas de población susceptibles al contagio y la transmisión facilita la aparición de variantes, a menudo con mayor capacidad infectiva, que en un mundo globalizado son casi imposibles de contener geográficamente. Se hace evidente la urgencia de una distribución global masiva de vacunas, que no solo reduciría la carga de enfermedad en países con bajos recursos, sino que minimizaría la propia evolución del virus y, con ello, la posibilidad de que se generen ondas epidémicas descontroladas como la causada por la variante ómicron.

Respuesta actualizada el 28 de enero de 2022.

¿Cómo avanza el ritmo de vacunación de la COVID-19 en el mundo?

Fuente: Mapa de Our World in Data a partir de datos publicados por fuentes oficiales.

4. Vacunación infantil

¿Por qué hace falta vacunar a los niños y niñas contra la COVID-19 si en ellos la enfermedad suele cursar de forma leve o asintomática?

Aunque la enfermedad grave derivada de la infección por SARS-CoV-2 sea infrecuente en niños y niñas, no quiere decir que no exista. Vacunarlos permite prevenir la enfermedad aguda, y de forma importante, también las consecuencias crónicas de la infección, como ahora el COVID-persistente, o el síndrome multi-inflamatorio sistémico (MIS-C), una rara pero potencialmente grave complicación típica de la edad pediátrica. Además, la vacunación infantil contribuye de manera importante a que exista menos población vulnerable a infectarse y, por tanto, a la contención de la transmisión.

Respuesta actualizada el 1 de febrero de 2022.

¿Qué sentido tiene vacunar a la población infantil si las vacunas actuales no impiden la infección por ómicron?

Aunque esto sea cierto, las personas vacunadas tienen un menor riesgo de infectarse que los no vacunados. Además, la vacunación protege sobre todo del riesgo individual de enfermar, y solo por esto ya está justificada. Existen múltiples ejemplos de otras enfermedades pediátricas donde el riesgo de enfermar gravemente es aún inferior al derivado de la COVID-19, y aún así, seguimos vacunando a los niños y niñas.

Respuesta actualizada el 1 de febrero de 2022.

¿Son seguras las vacunas de COVID-19 para la población infantil?

Podemos afirmar categóricamente que las vacunas de COVID-19 son seguras y bien toleradas en la edad pediátrica. No se han detectado efectos adversos graves en los cerca de 9 millones de niños y niñas estadounidenses que ya han sido vacunados, así como en los casi dos millones de niños y niñas españoles que ya han recibido su primera dosis.

Respuesta actualizada el 1 de febrero de 2022.

¿Qué efectos secundarios producen las vacunas pediátricas contra la COVID-19?

Los efectos secundarios son leves, típicamente locales (en el lugar de la inyección) y autolimitados. Puede aparecer también un malestar general, y febrícula o fiebre, pero en general las vacunas en este grupo de edad son muy bien toleradas.

Respuesta actualizada el 1 de febrero de 2022.

¿Se han descrito efectos adversos graves en población infantil?

Los efectos secundarios potencialmente graves que han sido observados en otros grupos de edad, como por ejemplo la miocarditis, más típica de los adultos jóvenes o adolescentes mayores (sobre todo varones), tienen una incidencia despreciable en menores de 12 años. No hay constancia de otros efectos preocupantes en este grupo de edad.

Respuesta actualizada el 1 de febrero de 2022.

¿Es posible que tengan efectos adversos a largo plazo?

Debido a la situación de urgencia global, las vacunas de COVID-19 se han implementado de forma muy rápida, sin tener datos a largo plazo de su seguridad. Sin embargo, esto no es un procedimiento anómalo, o falto de rigor, ya que también ha sido así para otras vacunas que se usan en pediatría. De cualquier modo, no existe ningún indicio de que estas vacunas tengan efectos a largo plazo, ni de que puedan interferir en el desarrollo físico, o mental de los quienes las reciben.

Respuesta actualizada el 1 de febrero de 2022.

Si mi hijo/a ya ha pasado la COVID-19, ¿es necesario que se vacune? ¿Cuándo?

Sí, es necesario que se vacune. En los casos en que ya ha se haya pasado la COVID-19 y la infección fuese documentada mediante una prueba diagnóstica fiable, solo se deberá recibir una dosis de la vacuna, a partir de las 8 semanas tras haber pasado la infección. La única excepción serían los casos con algún tipo de inmunosupresión, que deberán recibir la pauta completa (dos dosis de primovacunación, más la dosis adicional), incluso habiéndose infectado previamente.

Respuesta actualizada el 1 de febrero de 2022.

¿Y si pasó la enfermedad tras haber recibido una dosis?

Cuando la infección se dé después de haber recibido la primera dosis, se podrá recibir la segunda dosis, pero se deberá esperar 8 semanas después de la infección para hacerlo.

Respuesta actualizada el 1 de febrero de 2022.

5. Tratamientos

¿Qué tratamientos funcionan contra la COVID-19?

Encontrar o desarrollar tratamientos eficaces contra la COVID-19 ha llevado más tiempo que desarrollar las primeras vacunas seguras y eficaces. La primera estrategia consistió en encontrar fármacos ya existentes (reposicionamiento) que fueran eficaces contra la COVID-19. La ventaja de esta estrategia es que es más rápida (no es necesario realizar ensayos de seguridad de fase 1 y fase 2). La segunda estrategia consiste en desarrollar nuevos fármacos específicos para el virus. Requiere más tiempo (hay que realizar estudios de farmacocinética, toxicidad y dosificación antes de iniciar los ensayos clínicos), pero el resultado suele ser más eficaz.

Hay dos tipos de fármacos que han demostrado ser eficaces contra la COVID-19, en función de la gravedad de la enfermedad: los que se dirigen al virus, que funcionan mejor en las fases iniciales de la enfermedad, cuando se produce la replicación viral; y los antiinflamatorios, que combaten la inflamación excesiva que se produce en las fases más avanzadas de la enfermedad.

 

Fármacos antiinflamatorios

Hasta la fecha, el único fármaco reposicionado que es claramente eficaz para reducir la mortalidad en pacientes en estado crítico (con oxígeno o ventilación mecánica) es la dexametasona (y otros corticosteroides antiinflamatorios).

Otro fármaco antiinflamatorio que ha demostrado tener un efecto beneficioso en pacientes con COVID-19 grave es un anticuerpo dirigido a la citoquina inflamatoria IL-6 y que se utiliza normalmente para la artritis reumatoide.

Tratamientos antivirales

  • Anticuerpos monoclonales: Estos anticuerpos se unen a la proteína Spike del SARS-CoV-2 e inhiben la entrada en la célula. Su uso se recomienda en pacientes de alto riesgo en las primeras fases de la enfermedad, cuando aún no han desarrollado anticuerpos propios. Deben administrarse por vía intravenosa (y, por tanto, en un entorno sanitario) y tienen un coste elevado, por lo que no están ampliamente disponibles. Pero el problema principal es que la mayoría de los anticuerpos diseñados contra la variante original perdieron efectividad frente a las variantes de la familia ómicron. A diferencia de los anticuerpos monoclonales, los siguientes antivirales, aprobados por la EMA, siguen funcionando frente a las nuevas subvariantes ómicron:
  • Inhibidores de replicación viral: El remdesivir, desarrollado originalmente para la enfermedad del ébola, ha mostrado beneficios en pacientes con neumonía que requieren oxígeno suplementario. También reduce la progresión a enfermedad grave si se da a pacientes a riesgo en los primeros 7 días tras la aparición de síntomas. El problema es que debe darse por vía intravenosa, aunque actualmente se está probando una forma oral del medicamento en ensayos clínicos.
  • El molnupiravirdesarrollado por Merck también interfiere en la replicación del virus introduciendo un gran número de mutaciones. Según resultados finales del ensayo clínico, redujo en un 30% el riesgo de hospitalización cuando se administró en los primeros días tras la aparición de los síntomas, La ventaja es que es una píldora oral y puede tomarse en casa. Pero su actividad mutagénica y su eficacia relativamente baja han limitado el uso del fármaco. 
  • Inhibidores de proteasa:  Pfizer ha desarrollado un medicamento que consiste en combinar dos inhibidores de proteasa y que tiene la ventaja de poderse administrar por vía oral en los primeros días tras la aparición de síntomas. Según los primeros ensayos clínicos, el fármaco redujo el riesgo de hospitalización o muerte en un 89% en adultos de alto riesgo con COVID-19 que fueron tratados en los tres días siguientes a la aparición de síntomas. La desventaja es que interactúa con una serie de fármacos, por lo que el personal médico debe verificar que es compatible con los medicamentos que toma el paciente, antes de recetarlo.

 

Respuesta actualizada el 1 de septiembre de 2023.

 

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