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¿Es seguro hacer ejercicio cuando la contaminación del aire es alta?

29.9.2025
Should We Exercise When Air Pollution Is High
Foto: Canva

¿Conviene hacer ejercicio con aire contaminado? Descubre qué dice la ciencia sobre los riesgos y beneficios para tu salud.

 

[Este texto ha sido escrito conjuntamente por Alícia Josa, investigadora predoctoral en ISGlobal, Ioar Rivas, investigadora asociada en ISGlobal, y Sarah Koch, también investigadora asociada en ISGlobal.]

 

La actividad física mejora la salud. Pero en entornos contaminados, ¿podría en realidad hacer más daño que bien? Cuando realizamos actividad física, nuestra frecuencia respiratoria aumenta. Esto significa que inhalamos más aire y, con él, más contaminantes atmosféricos. Por lo tanto, en entornos contaminados, practicar actividad física podría agravar los efectos de la contaminación sobre nuestra salud. Dado que el 99% de la población mundial vive en zonas donde los niveles de contaminación superan las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), comprender cómo afecta a nuestra salud la actividad física en ambientes contaminados es fundamental.

Medir los efectos combinados del ejercicio y la contaminación atmosférica en la salud

En el pasado, la investigación ha examinado la actividad física y la contaminación atmosférica como factores separados. Sin embargo, en los últimos años, ha ido surgiendo una medida más integrada: la dosis inhalada de contaminación atmosférica (IDoAP, por sus siglas en inglés). Este parámetro mide la exposición a contaminantes teniendo en cuenta también el nivel de actividad. Considera la frecuencia y el volumen de respiración, y por lo tanto capta la cantidad de contaminantes que entra en el aparato respiratorio. En términos matemáticos, la IDoAP se estima como el producto de la ventilación minuto (cuánto aire respiramos por minuto), la concentración del contaminante y la duración de la exposición.

La dosis inhalada de contaminación atmosférica (IDoAP) es una medida que capta la cantidad de contaminantes que entra en el aparato respiratorio

Estimar los efectos sobre la salud en función de la IDoAP podría ayudarnos a responder la pregunta de si los beneficios de la actividad física superan a los riesgos de la exposición a la contaminación. Para resumir la evidencia actual sobre los efectos de la IDoAP en la salud, realizamos una revisión sistemática publicada en la revista European Respiratory Review.

¿Qué es la dosis inhalada de contaminación atmosférica y cómo nos afecta?

La revisión incluyó 25 estudios originales en los que los participantes realizaron distintos tipos de actividad física como caminar o montar en bicicleta mientras estaban expuestos a diferentes contaminantes. Incluyeron tanto estudios de campo como de laboratorio, y midieron principalmente ozono (O3) y material particulado < 2.5 µm (PM2.5). El ozono es un contaminante secundario que se forma en la atmósfera a partir de precursores como los óxidos de nitrógeno (NOₓ) y los compuestos orgánicos volátiles (COV) en presencia de luz solar. Las PM2.5, por su parte, son partículas diminutas que pueden ser emitidas por diversas fuentes, como el tráfico, fábricas, incendios forestales e incluso la cocina.

Parece que los adultos sanos deberían mantener sus rutinas de actividad física, también a intensidades más altas, intentando evitar las horas y lugares con picos de concentración de contaminantes. Esto incluye las horas punta de la mañana y las calles con tráfico intenso. Estas medidas deben ir acompañadas de iniciativas que reduzcan los niveles de contaminación atmosférica

Encontramos que una mayor IDoAP de ozono se asociaba con una reducción inmediata de la función pulmonar. En particular, este efecto estaba determinado por la concentración de ozono más que por la ventilación minuto. Esto significa que reducir la IDoAP disminuyendo la intensidad de la actividad física, y por tanto la cantidad de aire que inhalamos, no parece ser una estrategia eficaz para reducir los efectos dañinos de la contaminación. Más bien, parece que los adultos sanos deberían mantener sus rutinas de actividad física, también a intensidades elevadas, mientras intentan evitar las horas y zonas con picos de concentración de contaminantes. Esto incluye las horas punta de la mañana y las calles con tráfico intenso. Estas medidas deben complementarse con iniciativas que reduzcan los niveles de contaminación.

¿Quién falta en la investigación sobre contaminación y actividad física?

La revisión también destacó algunas lagunas en la investigación actual. La mayoría de los estudios se centraron en adultos sanos, mientras que las poblaciones vulnerables o susceptibles fueron en gran medida pasadas por alto. Esto significa que las personas más propensas a estar expuestas a la contaminación o a sufrir sus efectos nocivos aún no han sido suficientemente estudiadas. Entre ellas se incluyen:

  • Personas con enfermedades preexistentes
  • Niños y adolescentes
  • Personas embarazadas
  • Personas con exposiciones por trabajo significativas
  • Personas de regiones de ingresos bajos y medios

Además, la mayoría de los estudios se centraron en los efectos de la IDoAP de ozono y partículas en la función pulmonar. Necesitamos más investigación para comprender el efecto de la IDoAP de otros contaminantes, como el dióxido de nitrógeno o el carbono negro, que son muy relevantes en la contaminación relacionada con el tráfico y, por lo tanto, de particular importancia en ciudades o áreas donde los atascos son diarios. También necesitamos más estudios sobre otros resultados de salud, como la salud cardiovascular, cognitiva y mental, para ver si la IDoAP tiene efectos diferentes en estos ámbitos.

A medida que avance la investigación, comprender la IDoAP podría ayudarnos a maximizar los beneficios de la actividad física, incluso en áreas contaminadas, al tiempo que impulsamos un aire más limpio en todo el mundo.