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¿Qué pasó con las muertes por calor durante la pandemia de COVID-19? Un estudio europeo lo revela

15.7.2025
Covid calor Edu Bayer Ajtm Bcn
Foto: Edu Bayer / Ayuntamiento de Barcelona

Nuevos datos muestran un repunte de muertes por calor durante la pandemia de COVID-19 en Europa y exponen desigualdades en la adaptación al clima.

El calentamiento global está elevando las temperaturas medias, lo que conlleva una disminución de las muertes relacionadas con el frío y un aumento de las muertes relacionadas con el calor. Se espera que esta tendencia siga empeorando si no se implementan estrategias sólidas de adaptación y mitigación. Un estudio reciente estimó que, en 2023, las muertes por calor en Europa habrían sido un 80% más altas en ausencia de los esfuerzos históricos de adaptación.

Falta una parte clave del panorama

Pero aquí viene el problema: estas estimaciones no consideran eventos globales o regionales como la pandemia de la COVID-19, que afectó significativamente la salud pública y el panorama socioeconómico en general. Esta enfermedad causó más de 7 millones de muertes y 777 millones de casos en todo el mundo, impactando sistemas de salud, economías y estructuras sociales.

Foto: Isaac Planella / Ayuntamiento de Barcelona.
 

Dada la clara intersección entre los riesgos climáticos y los pandémicos para la salud, cabría esperar más estudios que analizaran qué ocurrió con la vulnerabilidad relacionada con la temperatura durante la pandemia. Sorprendentemente, este no ha sido el caso. Una de las principales dificultades para cubrir este vacío ha sido la falta de datos fiables sobre muertes por COVID-19 durante los primeros meses de la pandemia, debido a que no se registraron todas, así como la complejidad de analizar estas interrupciones en la mortalidad. Como resultado, muchos estudios excluyeron los datos posteriores a 2020 o directamente eliminaron las muertes por COVID-19 de los recuentos totales de mortalidad, con las limitaciones que esto conlleva.

Muchos estudios excluyeron los datos posteriores a 2020 o directamente eliminaron las muertes por COVID-19 de los recuentos totales de mortalidad, con las limitaciones que esto conlleva

Sin embargo, no se puede seguir ignorando los datos posteriores a 2020. Alguien tenía que abordarlo, y en ISGlobal hemos estado trabajando precisamente en eso.

En nuestro estudio más reciente, desarrollamos una metodología innovadora para ajustar las muertes por COVID-19, lo que nos permitió realizar una evaluación más precisa de la mortalidad relacionada con la temperatura. Creemos que este enfoque destaca la necesidad de incluir los datos de la pandemia y de ajustar por las muertes por COVID-19 en la investigación futura; ignorarlo es perderse una parte enorme del panorama.

Por ejemplo, para ilustrarlo, otros estudios que analizaron los años pandémicos y post-pandémicos, como el de Ballester et al., 2023, estimaron un total de 61.672 muertes por calor durante el verano de 2022 usando ajustes previos a la pandemia que ya no reflejan las vulnerabilidades actuales. Si se usa la nueva metodología, la mortalidad por calor en ese mismo período fue un 14,42% más alta, alcanzando aproximadamente 71.400 muertes.

¿Quién se está adaptando mejor en Europa?

¡Pero eso no fue todo! También exploramos cómo ha cambiado el riesgo de mortalidad con el tiempo, para evaluar si la población europea se ha adaptado al calor y al frío antes y después del inicio de la pandemia. Lo que encontramos es preocupante: ha habido una mala adaptación al calor en el sur y oeste de Europa, lo que significa que la población en esas regiones se está volviendo más vulnerable a las altas temperaturas. Por otro lado, se observó cierta adaptación al frío en el norte, este y oeste de Europa.

Ha habido una mala adaptación al calor en el sur y oeste de Europa, lo que significa que la población en esas regiones se está volviendo más vulnerable a las altas temperaturas. Por otro lado, se observó cierta adaptación al frío en el norte, este y oeste de Europa

Esto muestra claramente que la adaptación no se está produciendo de forma equitativa en todo el continente, y subraya las diferencias regionales en la adaptación a la temperatura, así como la necesidad urgente de reforzar las medidas de adaptación y mitigación relacionadas con el calor en Europa. Estas pueden incluir sistemas de alerta temprana, campañas de salud pública y esfuerzos específicos de comunicación científica. Lo más importante es que nuestros resultados sugieren que estas estrategias de adaptación deben enfocarse en las regiones más vulnerables, especialmente en el sur de Europa, donde países como España o Italia enfrentan riesgos crecientes relacionados con el calor.

Planes de adaptación más efectivos y sensibles

En última instancia, creemos que la metodología que desarrollamos en este estudio refleja mejor la vulnerabilidad actual, moldeada no solo por las condiciones climáticas, sino también por las respuestas sociales a crisis como la pandemia de la COVID-19. Este enfoque ofrece evidencia sólida y sensible al contexto para que los responsables políticos e instituciones puedan diseñar e implementar planes de adaptación a la temperatura más eficaces y receptivos.

Nuestros resultados sugieren que las estrategias de adaptación al clima deben enfocarse en las regiones más vulnerables, especialmente en el sur de Europa, donde países como España o Italia enfrentan riesgos crecientes relacionados con el calor

Con la esperanza de respaldar acciones bien fundamentadas e inclusivas por parte de los distintos actores, las estrategias de adaptación del futuro no solo deberán ser eficaces, sino también equitativas ante los desafíos de nuestro tiempo.

Referencia

Paniello-Castillo B, Quijal-Zamorano M, Gallo E, Basagaña X, Ballester J. Regional changes in temperature-related mortality before and during the COVID-19 pandemic: a continental modelling analysis in 805 European regions. Environmental Research 278, 121697 (2025).