Publicador de contenidos
Institucional

El Programa Severo Ochoa de ISGlobal se reúne para analizar avances y sinergias

El creciente número de proyectos transversales es una clara muestra del éxito del programa

05.12.2025
Foto: ISGlobal

ISGlobal renovó en junio de 2024 su acreditación como Centro de Excelencia Severo Ochoa (SO), con un ambicioso plan para conectar las enfermedades infecciosas, las no transmisibles y el medio ambiente, mediante el uso de datos, herramientas analíticas y enfoques participativos. El encuentro del SO, celebrada el 2 de diciembre, demostró que esta visión se está materializando, con un número cada vez mayor de proyectos que integran a grupos de investigación de distintos programas. Una cohorte de nueve estudiantes doctorales (más uno pendiente de incorporación), cuatro postdoctorandos y tres técnicos sénior, reclutados gracias al programa, está contribuyendo a ello.

Tras una breve bienvenida por parte de Mark Nieuwenhuijsen, director científico de la distinción SO, y de Giulia Pollarolo, coordinadora del programa, el encuentro se abrió con una conferencia magistral de Silvia de Sanjosé, galardonada con el Premio Jaume I 2025 en Investigación Clínica y en Salud Pública. Su intervención fue un potente ejemplo de investigación con impacto: desde la identificación de las cepas de VPH responsables de la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino, hasta la contribución al despliegue de una vacuna altamente eficaz que ha llegado a millones de niñas, y la mejora de las estrategias de cribado en miles de mujeres en entornos con recursos limitados.

Las sesiones científicas dieron paso a excelentes presentaciones de doctorandos y postdocs en el marco de las dos líneas del programa: mecanismos moleculares y determinantes de salud de las grandes enfermedades, y conocimientos y herramientas para la resiliencia en salud poblacional.

Los proyectos de la Línea 1 abarcaron desde investigación básica en interacciones huésped–patógeno, incluyendo estudios sobre vesículas extracelulares, biomarcadores de enfermedad y análisis a nivel de una sola célula, hasta análisis multiómicos en cohortes para estudiar los efectos de exposiciones químicas múltiples en etapas tempranas de la vida, o el impacto de los entornos urbanos en la composición y función del microbiota.

En la Línea 2, los proyectos presentados destacaron el desarrollo de sistemas de alerta temprana para brotes de dengue en Argentina y el Mediterráneo, así como una aplicación para viajeros que predice el riesgo individual de enfermedades infecciosas a la vez que genera datos valiosos para la vigilancia pandémica. También se presentaron diagnósticos en el punto de atención para dengue y Streptococcus del grupo B, así como herramientas para predecir la gravedad en pacientes febriles. Otro eje importante fue la adaptación y mitigación frente al cambio climático, con varios proyectos vinculados a CATALYSE, UBD policy, y el papel de la protección social. Asimismo, se mostraron iniciativas de investigación participativa para reducir el estrés térmico en trabajadores agrícolas migrantes, otras ocupaciones de alto riesgo y en personas mayores.

En sus palabras de cierre, Mark Nieuwenhuijsen recordó a los participantes la importancia de integrar su investigación con la experiencia institucional en transferencia y traslación del conocimiento, con el fin de maximizar el impacto del programa.