Publicador de contenidos
javax.portlet.title.customblogportlet_WAR_customblogportlet (Blog Health is Global)

Resistencia a los antimicrobianos: ¿Podemos seguir el ritmo?

16.10.2013

Desde el origen de la vida, hace millones de años, la historia de las interacciones huésped-patógeno se ha guiado por la coevolución de los factores de virulencia en patógenos para contrarrestar la mejora de los sistemas inmunitarios en los huéspedes. Es decir, hasta que los humanos decidimos entrometernos.

La llegada de los antibióticos a finales de los ochenta y su posterior uso masivo para el tratamiento de infecciones bacterianas ha despertado una coevolución paralela que, en este caso, se guía por la presión antibiótica e implica la aparición de mecanismos de resistencia antibiótica por parte de las bacterias junto con el desarrollo de antimicrobianos novedosos para evitar la resistencia por parte del ser humano. Lamentablemente, estamos a punto de perder esta carrera.

El continuo abuso y uso incorrecto de antibióticos durante las últimas décadas, combinado con la extraordinaria naturaleza adaptativa de los microbios, ha forzado el aumento de bacterias multirresistentes (MR), extremadamente resistentes (XR) e incluso panresistentes (PR), concretamente cepas bacterianas resistentes a todos los fármacos disponibles. Por otra parte, el desfavorable cociente costo-beneficio del desarrollo de un antibacteriano ha reducido radicalmente el número de antibióticos novedosos en proyecto, lo cual deja a los médicos con ninguna o escasas opciones para el tratamiento de infecciones causadas por dichos patógenos, y esto acaba derivando en un gran aumento de la morbilidad y mortalidad.

Además, se ha calculado que la carga económica anual asociada al tratamiento de infecciones resistentes a los antibióticos es de 21.000-34.000 millones de dólares estadounidenses solo en dicho país. Por lo tanto, el aumento de la resistencia a los antibióticos no es solo una cuestión de salud pública, sino también un serio asunto económico.

Tenemos que aceptar que no podemos ganar esta batalla, pero sí podemos hacer todo lo posible para seguir el ritmo de la evolución. Las estrategias para solucionar la situación actual deberían centrarse en reducir la presión general de la exposición a antibióticos, aumentando la vigilancia de la resistencia antimicrobiana y las medidas de control y fomentando el desarrollo de estrategias terapéuticas novedosas, mediante la aceleración del proceso de aprobación de antimicrobianos y apoyando la investigación de antimicrobianos.

La próxima reunión organizada por ISGlobal y B-Debate, del 5 al 7 de noviembre en Barcelona, congrega a los principales grupos de interés que participan en la prevención y el tratamiento de enfermedades infecciosas y resistentes a antimicrobianos (autoridades de salud pública, organismos reguladores, empresas farmacéuticas y científicos reconocidos) en un intento de proporcionar un marco adecuado para analizar los actuales retos de la resistencia a los antimicrobianos, abordar el fracaso del mercado en el desarrollo de antibióticos y proponer posibles intervenciones.

B·Debate: Resistencia a los antimicrobianos, una amenaza global