Publicador de contenidos

Investigación, Análisis y Desarrollo Global, Planificación urbana, medio ambiente y salud

La comunidad educativa de Barcelona desplegará más de 800 sensores para medir la calidad de su aire

El proyecto xAire arranca con la participación de alumnos, madres, padres y docentes de veinte escuelas de la ciudad

16.02.2018
Foto: CCCB

Desde este viernes, a los siete sensores fijos de que dispone Barcelona para medir la calidad del aire, se suman 810 más, gracias a la iniciativa de ciencia ciudadana xAire. Ello permitirá disponer de una radiografía más detallada de la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2), un gas que mayoritariamente proviene de los vehículos motorizados –sobre todo diésel– y que resulta altamente perjudicial para la salud debido a su poder oxidante.

Con el precedente londinense de MappingforChange, xAire nace como un proyecto intergeneracional de ciencia ciudadana, gracias al impulso de EstacióCiutat–la clínica ambiental del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB)–, OpenSystems (UB), el patrocinio de DKV i 4sfera Innova, y la colaboración de ISGlobal, Mobile Week Barcelona, MappingforChange y el V Congreso de Ciencia del Consorcio de Educación de Barcelona.

Para CarolynDaher, coordinadora de la Iniciativa de Planificación, Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal, “es una oportunidad innovadora para trabajar de manera más colectiva uno de los problemas más importantes de salud pública que hay en Barcelona”, ciudad que tiene la mayor densidad de vehículos de Europa y que no cumple las normativas europeas de la contaminación del aire, ni la de la Organización Mundial de la Salud.

En una primera fase, estudiantes de primaria de veinte escuelas de Barcelona (dos por cada distrito), profesorado, padres y madres se encargaran de elegir los puntos para realizar las medidas e instalar los sensores, bajo la supervisión y asesoramiento de profesionales expertos, entre los cuales se hallan miembros de ISGlobal. Los sensores (tubos de difusión) se repartirán a lo largo de 800 hectáreas, equivalentes a un 10% del área urbana, y supondrán una alternativa sencilla y fiable para conocer los niveles de dióxido de nitrógeno de un punto concreto.

Estudios recientes han probado la asociación de este contaminante con una disminución en todos los procesos de atención y de memoria de trabajo en las aulas. De hecho, los escolares que van a colegios cercanos al tráfico muestran un menor desarrollo cognitivo que los niños y niñas que estudian en centros más alejados de los vehículos de motor.

Un mes después de haber instalado los aparatos de medida, a mediados de marzo, se procederá a la recogida y análisis de los resultados en relación a la salud, tarea que va a realizar ISGlobal. La difusión de las conclusiones se hará a través de una publicación en octubre 2018.

Un modelo que responde a las prioridades de los ciudadanos

El proyecto se alinea con la demanda que la OMS ha hecho al sector sanitario para que intensifique la vigilancia de la contaminación del aire local, evalúe las repercusiones sanitarias y lidere las políticas nacionales relativas a la contaminación del aire, para poder cumplir, antes de 2030, el objetivo de reducir a la mitad los 7 millones de muertes que esta causa cada año en todo el mundo –6.860 en España.

A su vez, el proyecto xAire introduce un concepto innovador al hacer partícipes del proceso científico a los ciudadanos. Los colegios se involucran en la elección de los puntos de control –aquellos que son significativos para ellos– y en la recolección de datos, y por ello pueden sentirse propietarios de los resultados. “Este modelo colaborativo se traduce en una ciencia capaz de responder a las prioridades de los principales interesados, y los resultados no solo conllevan información, también debate y acción”, concluye Carolyn Daher.