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La investigación en vacunas contra la COVID-19 no puede dejar atrás a las mujeres embarazadas

28.1.2021
embarazo covid
Foto: Marcin Jozwiak / Unsplash

La frenética carrera para desarrollar las vacunas contra el coronavirus ha supuesto el mayor esfuerzo científico y económico de la historia. Centros de investigación, compañías farmacéuticas y gobiernos de todo el mundo han trabajado en un tiempo récord para conseguirlas en pocos meses y con el mayor nivel de seguridad posible.

Por lo que sabemos hasta ahora, las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de complicaciones y mortalidad por el coronavirus, en comparación con las no embarazadas. También parece haber consecuencias para los bebés: las embarazadas con COVID-19 tienen más riesgo de tener un parto prematuro y sus bebés tienen tres veces mayor riesgo de ser ingresados en el hospital que los nacidos de madres sin COVID-19.

Si el coronavirus amenaza la salud materna y perinatal, ¿por qué las mujeres embarazadas han quedado excluidas de la investigación? Como en otras ocasiones, grupos de población vulnerables como las mujeres embarazadas, y los niños y las niñas han sido excluidos. Varias investigadoras de ISGlobal y del Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM), entre otras instituciones, acabamos de publicar un comentario en la revista The Lancet sobre la necesidad urgente de un plan global de investigación en inmunización materna contra el coronavirus.

Si el coronavirus amenaza la salud materna y perinatal, ¿por qué las mujeres embarazadas han quedado excluidas de la investigación? Como en otras ocasiones, grupos de población vulnerables como las mujeres embarazadas y los niños y las niñas han sido excluidos

El hecho de que las mujeres embarazadas hayan sido excluidas de la investigación temprana de las vacunas de la COVID-19 supone una oportunidad perdida para generar información sobre su eficacia y, lo que es más importante, sobre su seguridad, y afecta, además, a los millones de mujeres embarazadas y las y los recién nacidos que podrían beneficiarse de estas vacunas.

La recopilación de datos de seguridad específicos durante el embarazo, es decir, los riesgos que pueden presentar para este colectivo, es crucial para permitir que las mujeres embarazadas y los servicios de salud puedan tomar una decision informada sobre la vacunación, es decir, basada en datos suficientes sobre la seguridad y eficacia de las vacunas. Los estudios de vacunas de la COVID-19 en mujeres embarazadas deben permitir una comprensión clara de los riesgos de la enfermedad, así como en el perfil de seguridad de las vacunas COVID-19.

También es importante incorporar a la ecuación el enfoque de equidad: la mayoría (el 90%) de los más de 213 millones de embarazos que ocurren cada año en el mundo tienen lugar en entornos de bajos recursos, donde hay un riesgo mucho mayor de sufrir complicaciones en el embarazo y en la salud del recién nacido.

La inclusión de mujeres embarazadas en la investigación de las vacunas contra la COVID-19 es un imperativo para brindar de forma justa y equitativa oportunidades para todas las mujeres embarazadas y sus bebés, y maximizar el impacto de las vacunas de la COVID-19 en todo el mundo.

Más información

Azucena Bardají, Esperança Sevene, Clare Cutland, Clara Menéndez, Saad B Omer, Teresa Aguado, Flor M Muñoz. The need for a global COVID-19 maternal immunisation research plan (comment). The Lancet. 25 January 2021. doi.org/10.1016/S0140-6736(21)00146-X.