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Análisis y Desarrollo Global

¿Supone la COVID-19 una amenaza para los Objetivos de Desarrollo Sostenible en España?

Serie | COVID-19 y estrategia de respuesta #23

23.10.2020

Este documento forma parte de una serie de notas para el debate que abordan preguntas fundamentales sobre la crisis de la COVID-19 y las estrategias de respuesta. El trabajo se basa en la mejor información científica disponible en el momento y puede ser actualizado cuando aparezca nueva información.

Escrito por Gonzalo Fanjul, Leire Pajín, Oriana Ramírez (ISGlobal) y José Miguel Carrasco (APLICA Investigación y traslación), el documento aborda cómo la pandemia de la COVID-19 golpea de manera directa a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la comunidad internacional para la salud y el bienestar de todas las personas, y ofrece algunas reflexiones sobre la materia, aplicadas al caso español.

Cuando la comunidad internacional estableció con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) la hoja de ruta del progreso y la sostenibilidad entre 2015 y 2030, la idea de una pandemia no estaba entre sus planes. La COVID-19 supone un impacto sanitario, económico y social de tal magnitud que obliga a recalibrar cualquier plan establecido hasta ahora. Paradójicamente, los objetivos y metas que contempla la Agenda 2030 están íntimamente ligados a la prevención y control de una crisis como la del coronavirus, y por tanto su lógica sale doblemente reforzada: por su capacidad para reducir el riesgo de que una pandemia de este tipo se produzca, y por su valor en una respuesta eficaz, equitativa y sostenible a las consecuencias que se deriven de ella.

La salud constituye un pilar imprescindible de una vida digna y segura, y la Agenda 2030 cuenta con un objetivo específico para ello. El ODS 3 (salud y bienestar) aspira a garantizar una vida sana y a promover el bienestar para todas las personas. Este objetivo incluye trece metas específicas que van desde la agenda heredada de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (muy particularmente, en relación con la mortalidad materno-infantil y la lucha contra las grandes enfermedades infecciosas de la pobreza) hasta ambiciosos objetivos de salud pública como alcanzar la cobertura universal de salud, la reducción de la morbilidad y mortalidad asociadas a los accidentes de tráfico y al consumo de tabaco y alcohol, o conseguir el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva.

Cinco años después de su nacimiento, la Agenda 2030 se verá sacudida por una pandemia que golpea de manera directa a las metas del ODS3, pero que afectará también al conjunto de factores económicos, sociales, ambientales e institucionales que determinan la salud, el bienestar y el desarrollo de las personas. Solo contemplando la profunda imbricación entre los diferentes ODS es posible comprender el alcance de la COVID-19 y los efectos que tendría sobre las aspiraciones en materia de salud.

La pandemia, una razón poderosa para profundizar en la Agenda 2030

La Agenda 2030 no es un privilegio que permitirnos cuando van bien las cosas, sino una alternativa perfectible pero real a los riesgos monumentales de un modelo de progreso insostenible, inequitativo e injusto. De este modo, los ODS son al mismo tiempo la respuesta a muchos de nuestros problemas actuales y una herramienta útil para prevenir los futuros. Es más, cuanto mayor sea el esfuerzo y la inversión en el cumplimiento de los ODS, más resilientes serán nuestras sociedades y más preparadas para responder a los retos de nuestro tiempo.

La crisis de la COVID-19 ilustra bien el valor de esta agenda. Aunque el origen del virus y las primeras oleadas de contagio no eran fáciles de evitar, muchas de las metas contempladas en los ODS hubiesen ayudado a prevenir, mitigar y, a la larga, eliminar los riesgos de una pandemia como la que estamos viviendo. De hecho, el esfuerzo de la comunidad internacional por desarrollar respuestas científicas, proteger a las poblaciones y países más vulnerables y construir nuevos modelos de gobernanza constituye una reivindicación de facto de la lógica ODS. En otras palabras, la pandemia de la COVID-19 es una poderosa razón para profundizar en la Agenda 2030, y no lo contrario.

Recomendaciones

Para caracterizar un enfoque amplio sobre la salud y su conexión con el resto de ODS, desde ISGlobal hemos acuñado el concepto ODS3+. La virtud del ODS3+ radica en la capacidad de incorporar el enfoque de salud en todas las políticas en todos los sectores y en todas las acciones desarrolladas tanto por las administraciones públicas como por las empresas y la sociedad civil. España tiene la oportunidad de incorporar este enfoque en la estrategia ODS que se desarrolle en los próximos meses (y que inevitablemente tendrá que considerar el contexto post-COVID-19).

En concreto, ISGlobal propone la consideración de estos elementos como parte de esa estrategia:

  • Reforzar los sistemas y estructuras de salud pública y de la atención primaria.
  • Dotar a los sistemas de información de las normas, recursos y transparencia que garanticen la coordinación eficiente entre los diferentes sistemas de salud.
  • Aprovechar la oportunidad de los planes de reconstrucción y regeneración financiados por las instituciones públicas –europeas y nacionales– para promover esta transformación.
  • Inversión productiva para la generación de empleo y fortalecimiento de las redes de protección social, atendiendo especialmente a colectivos especialmente vulnerables (adultos mayores, niños e inmigrantes en situación irregular, entre otros).
  • Batería de medidas para evitar o mitigar el impacto de género.
  • Contribución sustancial y eficaz a la respuesta global de protección en los países más pobres, desarrollando y reforzando las plataformas de intercambio de conocimiento y cooperación Norte-Sur y Sur-Sur.
  • Elaboración de una Estrategia Nacional de Salud.
  • Una propuesta de gobernanza de la salud global que incorpore un plan de prevención y respuesta a pandemias que considere todos los elementos anteriores.