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Investigación, Salud Materna, Infantil y Reproductiva

Demostrada la aceptabilidad y la eficacia de una nueva técnica que permitirá conocer las causas de muerte en los países de renta baja

Investigadores de ISGlobal y del CISM evalúan un método alternativo a la autopsia completa

22.11.2016
Foto: Quique Bassat

Dos estudios publicados en PLOS Medicine confirman que la técnica de autopsia mínimamente invasiva es eficaz para determinar las causas de muerte en países en desarrollo y que tiene una buena aceptabilidad entre la comunidad. El primer artículo, liderado por Jaume Ordi, patólogo de ISGlobal/Hospital Clínic y profesor de la Universidad de Barcelona, demuestra una alta coincidencia entre los diagnósticos obtenidos con la autopsia mínimamente invasiva y los de la autopsia completa en una serie de pacientes adultos fallecidos en Mozambique. El segundo artículo, liderado por la directora del departamento de ciencias sociales del Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM), Khátia Munguambe, revela una alta aceptabilidad de esta técnica en cinco países del África Subsahariana y del Sudeste Asiático que han participado en el estudio.

La autopsia completa se considera el método de referencia para determinar la causa de muerte. Sin embargo, es difícil de llevar a cabo en países en desarrollo debido a la falta de personal especializado y de infraestructuras necesarias para realizarlas. Los métodos utilizados en estos países, como la autopsia verbal y el análisis de la historia clínica, son poco fiables por su baja precisión. En los últimos años se han desarrollado técnicas de autopsia no invasiva basadas en estudios de imagenque han mostrado ser precisas y aceptables pero que implican procedimientos de alta tecnología que no están disponibles en países con recursos limitados.

En este contexto, los investigadores del proyecto CaDMIA han diseñado un método de autopsia mínimamente invasiva que consiste en una serie de análisis histológicos y microbiológicos sobre muestras de sangre, de líquido cefalorraquídeo y de órganos sólidos, obtenidas utilizando agujas de biopsia. El procedimiento desarrollado es simple, por lo que es factible realizarlo en países en desarrollo como alternativa a la autopsia completa. En el primer estudio se comparó, en 112 pacientes adultos fallecidos, la causa de muerte determinada por la autopsia mínimamente invasiva con la causa de muerte identificada con la autopsia completa. Los investigadores observaron una concordancia del 76% entre ambos diagnósticos, con una coincidencia aún mayor para las enfermedades infecciosas.

"Esta técnica puede significar una verdadera revolución en la metodología para determinar las causas de muerteen los países de renta baja, lo que debería traducirse en una notable mejora a la hora de establecer las prioridades en las políticas de salud”, afirma Jaume Ordi.

En el segundo estudio, se realizaron mas de 500 entrevistas a diferentes informantes, incluyendo a personas que habían perdido recientemente a un miembro de la familia. Las observaciones se realizaron en cinco países: Gabón, Kenia, Mali, Mozambique y Pakistán. Los investigadores concluyeron que el 75% de los participantes querían conocer la causa de muerte del familiar fallecido, y que la aceptabilidad de la autopsia mínimamente invasiva era del 73%.

“Estos resultados son esperanzadores, ya que abren nuevas líneas de investigación para estudiar las causas de muerte y diseñar políticas y estrategias de salud adecuadas y efectivas”, concluye Khátia Munguambe.

Estos dos estudios forman parte de la colección de 12 artículos sobre el proyecto CaDMIA que la revista científica PLOS Medicine publicará a lo largo de los próximos meses. En esta colección se presentarán los resultados de validación de la autopsia mínimamente invasiva en diferentes grupos de edad y en diferentes regiones geográficas, así como la evaluación de su aceptabilidad por parte de las comunidades y los profesionales de la salud y el análisis de factores facilitadores o que pueden actuar como barrera para su introducción, con el objetivo de que pueda servir de guía para la implementación de este nuevo método en áreas rurales de países en desarrollo.

Proyecto CaDMIA

El estudio CaDMIA (2013-2015), financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates con cofinanciación del Fondo de Investigación Sanitaria del Ministerio de Salud, y liderado por ISGlobal, ha tenido como objetivos, en primer lugar diseñar y validar una técnica de autopsia mínimamente invasiva adecuada y factible en países de renta baja para la determinación de las causas de muerte de origen infeccioso,  y en segundo lugar, evaluar la aceptabilidad y la viabilidad del uso de esta herramienta en diferentes contextos culturales, religiosos y geográficos. Tras su finalización, la línea de investigación continúa con el proyecto CaDMIA-plus (2016-2018), también financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates, cuyo objetivo es perfeccionar la técnica y continuar con su validación en niños menores de cinco años. Como parte del proyecto se creará un centro de investigación y formación en autopsia mínimamente invasiva en el ISGlobal/Hospital Clinic/Universidad de Barcelona. El estudio CaDMIA-plus continúa bajo el liderazgo de ISGlobal y las actividades se desarrollan en el Hospital Central de Maputo y el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM), ambos en Mozambique. El equipo investigador colabora además con el proyecto CHAMPS, una red internacional de vigilancia epidemiológica de mortalidad infantil, financiado por la Fundación Bill & Melinda Gates, coordinado por la Universidad de Emory y el Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos.