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Investigación, Análisis y Desarrollo Global, Planificación urbana, medio ambiente y salud

Académicos, planificadores y gestores urgen a dar prioridad a la salud en las políticas de transporte

ISGlobal acoge el III Congreso Internacional de Transporte y Salud

28.06.2017
Foto: Rueda de prensa del Congreso con, de izquierda a derecha, Karyn M. Warsow (TPH Link), Mark Nieuwenhuijsen (ISGlobal) y Carlos Dora (OMS)

La tercera edición del Congreso Internacional de Transporte y Salud, que se está celebrando esta semana en Barcelona, ha puesto de manifiesto la necesidad de un "cambio de perspectivas" en las políticas de transporte para evolucionar hacia modelos sostenibles que prioricen la salud de las personas. El evento, que analiza los impactos sobre la salud de las exposiciones relacionadas con el transporte y con la vida urbana, está teniendo lugar entre los días 26 y 29 de junio en el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Obra Social "la Caixa".

En la actualidad, se estima que el transporte da empleo a 10 millones de personas solamente en Europa, donde se le atribuye un 5% del PIB. "Si el peso del sector del transporte en un mundo globalizado es cada vez mayor, también lo son sus consecuencias sobre la salud", ha advertido Mark Nieuwenhuijsen, director de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal y codirector del congreso. "Una mejor planificación urbana podría contribuir a posponer el 20% de la mortalidad prematura, tal y como se ha demostrado con datos de Barcelona. Urge la colaboración entre expertos de campos diferentes para poner la salud de las personas en primer término. La manera en que se diseña y gestiona la red de transportes es una cuestión de salud pública”, ha añadido.

Por su parte, el coordinador de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Carlos Dora, ha expuesto: “Actualmente, para proteger la salud pública es crucial que se dé prioridad a políticas que promuevan el transporte público y la movilidad a pie, en bicicleta o en transporte eléctrico cuando sea necesario. Esto incrementaría los niveles de actividad física de la población, reduciría la contaminación atmosférica y el ruido, contribuiría a la lucha contra el cambio climático y transformaría las ciudades en lugares más saludables y atractivos”.  

“En lo que se refiere a la salud de las personas, las políticas de transporte se han centrado tradicionalmente en los accidentes de vehículos motorizados y, más recientemente, en la contaminación atmosférica, pero el rango de exposiciones ambientales y relacionadas con el estilo de vida que se asocian con el transporte son mucho más amplias. Entre ellas se incluyen el ruido, las islas de calor, la falta de espacios verdes, la inactividad física, la segregación de comunidades y la exclusión social”, ha explicado la investigadora de ISGlobal Haneen Khreis

En el Congreso Internacional de Transporte y Salud se dan cita profesionales de diferentes sectores y perfiles, incluyendo representantes de las administraciones públicas, investigadores y planificadores. En opinión de Karyn M. Warsow, directora ejecutiva de TPH Link y organizadora del evento, “el Congreso está concebido como un canal para cerrar la brecha entre la investigación científica y la aplicación en el mundo real”.

Entre las cuestiones tratadas a lo largo de la semana figura el análisis de los retos y oportunidades que presenta la irrupción de los vehículos autónomos. "Es todavía pronto para determinar el impacto que tendrá su generalización, puesto que depende del modelo de negocio con el que se lleve a la práctica. Si se apuesta por el vehículo autónomo impulsado por combustibles fósiles y para uso individual, probablemente se reduzca el número de accidentes, pero no se solucionarán los problemas relacionados con el sedentarismo, la contaminación atmosférica, el ruido y la ocupación del espacio público", ha advertido David Rojas-Rueda, investigador de ISGlobal. "En cambio, si se apuesta por vehículos autónomos eléctricos para uso colectivo y por un modelo que no nos empuje a ser dueños de un automóvil, sino usuarios de un servicio público, los beneficios en la salud podrían ser importantes".